Hoy he terminado con un largo proceso de naturalización para convertirme en ciudadano americano.
Soy y seguiré siendo orgullosamente mexicano, sólo que a partir de ahora estoy bajo los derechos y obligaciones de todo ciudadano de este maravilloso país en el que he vivido durante 10 años.
Llegue a los Estados Unidos cuando apenas iniciaba la fiebre de los naturalizados en el futbol
mexicano. Dos años antes de mi arribo a EU, el fugaz equipo Colibríes registraba a ocho jugadores no nacidos en México, aunque varios de ellos resultaron con trámites irregulares.
Tres años antes de mi llegada, Gabriel Caballero pasaba a la historia por participar con la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Corea-Japón y tan solo un año después, Sinha anotaba en la Copa del Mundo Alemania 2006.
Durante décadas permaneció vigente el decreto (1943) del Presidente Avila Camacho que permitía alinear a máximo 4 extranjeros en cualquier evento deportivo dentro de la Ciudad de México. En 2013, Decio de María anunció la eliminación de un requisito para todo futbolista naturalizado: jugar al menos 10 torneos seguidos como extranjero para dejar de ocupar una plaza de foráneo.
Hoy los equipos mexicanos tienen rienda suelta para contratar y registrar futbolistas naturalizados, quienes únicamente requieren de dos años (!¡) para obtener la ciudadanía mexicana, de acuerdo al apartado B del Artículo 30 de la Constitución Política mexicana y a la Ley de Nacionalidad en sus artículos 19 a 32.
Específicamente en el artículo 20, se hace referencia a lo siguiente: "solo será necesaria de dos años cuando... sea originario de un país latinoamericano o de la Península Ibérica, o a juicio de la Secretaría, haya prestado servicios destacados en materia cultural, científica, técnica artística, deportiva o empresarial que beneficien a la Nación...".
Como se puede ver, prácticamente todos los futbolistas extranjeros cumplen con esos requisitos en las Ligas MX o Ascenso MX.
En México el trámite para obtener la carta de naturalización tarda de seis a ocho meses, en Estados Unidos puede demorar años.
La solicitud de ciudadanía puede hacerse después de cinco años como residente y, de no existir ninguna falta, el resto puede ser cosa de unos cuantos meses.
La Liga MX cuenta hoy con 53 naturalizados (más los extranjeros), 10 de ellos recibieron su carta recientemente.
Después de concluir este largo trámite reflexiono mucho sobre lo que significa adquirir un nuevo pasaporte, mucho más allá de 'no ocupar plaza de extranjero' laboralmente: Jurar lealtad a un país, reconocer su bandera como propia, cantar el himno nacional, hablar el idioma, conocer su historia y ser parte de su cultura y sociedad.
Concluyo, después de pasar por todo esto, que en dos años no es posible.
ffernandez@reforma.com
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