Soñar es gratis

Francisco Javier González
en CANCHA


Debe estar reventando el correo electrónico de la Federación y el conmutador arderá más que el "Piojo" después de una derrota.

Cada quien estará haciendo su trabajo de señalar candidatos, levantar la mano para serlo y ya cerrada la etapa de transferencias, el segundo aire que las noticias recientes les traen a los promotores favorecen propuestas de todo tipo.

No es difícil definir

el perfil de lo que se quiere: un técnico afamado, capaz, frío ante la adversidad pero cálido con la prensa. Completo en lo táctico, espléndido en lo motivacional y ejemplar en sus decisiones.

Es un "casting" parecido al de la actriz que hará el papel de Cenicienta en la próxima película. La cosa es encontrarlo. Aunque el guión de nuestro futbol, como el de muchos otros, no termina con la zapatilla de cristal de la talla exacta que define la felicidad eterna.

Pero así como no hay técnico ideal, tampoco nuestro equipo lo es. Ni sus directivos ni su prensa, ni su entorno.

Parte de las decepciones tienen que ver con las expectativas falsas. El técnico que llegue, así como los que le han precedido, encontrará un puñado de futbolistas que no serán los ideales. Hay pocas individualidades capaces de resolver por sí mismas un partido, poco tiempo para hacer un conjunto y una gran cantidad de juegos por año, entre oficiales y amistosos.

Además de ello, hay una Liga que se juega en dos partes con sus correspondientes Liguillas. Y actividad internacional que no da tiempo a respirar. Tanto, que el campeonato mexicano inició antes de que los seleccionados regresaran, por ejemplo, de la Copa Oro.

Hay una prensa que no siempre analiza, expertos que no son tan sabios y aficionados que no son tan pacientes ni entregados. Con sus honrosas excepciones, ninguno de nosotros es lo ideal. Somos seres humanos cargados de virtudes y defectos.

Por eso el técnico elegido será en el mejor de los casos lo que más se parezca a lo ideal. Y además tiene que estar disponible, tener ganas de tomar un reto que da toques y saber que un futbol imperfecto le va a pedir una gestión perfecta.

Así son algunos puestos: injustos por definición. Hay sillas en las que quisiéramos que se sentara un mesías que en realidad, no existe. Por lo tanto, no será encontrado ni en casa ni fuera del País.

El resultado de ayer en la Final de la Libertadores tampoco fue el ideal para los Tigres. Pero nada está definido aún. Lo importante es acercarse a la mejor opción posible e intentar superar el pasado con talento, voluntad e ingenio.

Está en los manos de la Federación en el primer caso y de Tigres en el segundo.

El deseo de mejorar es también una ambición del imperfecto ser humano.
 
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