La 'cruz' del 'Piojo'
Casi nunca es bueno mezclar a la familia con los negocios y ésa fue una de las detonantes para que Miguel Herrera esté a punto de dejar su puesto como entrenador nacional.
Unos meses antes del Mundial de Brasil 2014, en este mismo espacio les comenté que alguien cercano al "Piojo" le había sugerido poner más distancia entre su familia y la
Selección, al recordarle las prácticas nocivas de Hugo Sánchez en su época en el Tricolor, y luego de una intervención de Mishelle, hija del técnico, en una conferencia de prensa -preguntó por qué ponía a Alan Pulido en lugar de su amigo Raúl Jiménez.
Obstinado como es, Herrera disminuyó el contacto de su hija con el equipo, pero no cambió del todo.
Antes, el entrenador había cumplido caprichos a la "Piojita" como traerle los uniformes del Porto y Manchester United autografiados por Diego Reyes y Javier Hernández, respectivamente, o la había llevado a cuanto evento oficial lo invitaban, como cuando fue a ver el trofeo Larry O'Brien al campeón de la NBA (cuando se fijó más en la bolsa donde transportaban el trofeo, que era de Tiffany, que en el trofeo mismo).
Pues bueno, resulta que ayer por la mañana, uno de los reclamos más fuertes que expresó el "Piojo" al comentarista de TV Azteca, Christian Martinoli -a quien agredió con un puñetazo-, fue sobre supuestos insultos del cronista contra Mishelle, tras los cuales la propia hija intentó darle una cachetada, que terminó recibiendo Luis García en medio de la bronca.
Entiendo que el amor por los hijos suele cegar a los padres, pero hay que poner límites. Saber hasta dónde se permite que los "niños" se inmiscuyan en el trabajo. Estoy seguro que a Herrera esto no le va a volver a pasar, pero nadie experimenta en cabeza ajena, por más que habrá quien podrá decirle "odio decirlo, pero te lo dije".
No llega ni a la Jornada 1
Los que de plano se estrenaron con mucho ritmo fueron algunos integrantes de La Sangre Azul, principal barra del Cruz Azul, quienes se perdieron ya hasta el primer partido de su equipo.
Fíjense que el sábado antes del duelo de la Jornada 1 de La Máquina, que recibió a Monarcas, algunos barristas se pelearon entre sí muy cerca del Estadio Azul.
Así que la Policía Capitalina tuvo que intervenir para separar a los rijosos, sin que hubiera detenidos, pero a esos ya no les permitieron la entrada.
Bueno, me contaron que hasta el líder de ese grupo de animación, Rafael Rubio "La Pulga", tuvo que quedarse afuera para tratar de calmar las aguas entre los que por andar de peleoneros ya no pudieron ingresar.
Me queda claro que esta Sangre Azul nomás no entiende.
san.cadilla@reforma.com