Aquí hay gato encerrado

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: tocando hoy el tema del día, esos eventos que astutamente la NFL va sacando para mantenerse en la presencia mediática durante los meses fuera de temporada, tenemos la presión sobre el dueño de los Pieles Rojas de Washington para cambiar el apodo de su equipo.

Desde el presidente Obama para abajo, una serie de personajes se han expresado públicamente para comentar que

el apodo es racista y de falta de respeto para los nativos americanos, los dueños originales del país, y que debería ser modificado.

No entro en el meollo del tema, quizá si tiene méritos la petición, sino en lo selectivo de la misma. En el periódico El Norte de Monterrey, miembro distinguido del Grupo Reforma, se utiliza una frase recurrentemente en su columna política: "Lo que no es parejo es chipotudo". Y es aplicable perfectamente a esta situación.

Por qué, me pregunto, existe la campaña contra el nombre en Washington y ni una palabra sobre los Indios de Cleveland, Jefes de Kansas City o Bravos de Atlanta. ¿Y no utiliza en su armamento el gobierno norteamericano misiles Tomahawk, y helicópteros Apache, Kiowa, Lakota y Blackhawk?

Como casi siempre sucede, hay gato encerrado en este asunto del equipo de Pieles Rojas, y mientras supuestamente nada sucede, la Liga sigue en los encabezados y en boca de todos mientras estamos a punto de la apertura de los campos de entrenamiento.

Los dos primeros equipos, Pittsburgh y Minnesota, que jugarán el partido del Salón de la Fama el 9 de Agosto, inician sus entrenamientos este próximo domingo mientras que el resto de los equipos arrancan sus actividades entre el 29 de Julio y el 1 de Agosto. Terminó la espera.

Por otro lado, el comisionado Goodell, émulo del capitán Edward John Smith, del Titanic, está estirando lo más posible el tiempo de la decisión en la apelación de Tom Brady para ver si éste se distrae con la apertura de las prácticas.

Ilusión, si no hay una exoneración total todo indica que Brady soltará a sus abogados para llevar el caso a una corte federal. El asunto es que si el mariscal de Nueva Inglaterra acepta sin pelear cualquier tipo de sanción, aceptará tácitamente que cometió el delito imputado, así que no tolerará ni un minuto de suspensión.

Esto es lo último que se sabe en el sindicato y en el grupo compacto de Brady. Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com