Buen premio
Ser aficionado de la Selección es un asunto de paciencia... y no sólo por los resultados.
El viernes hubo varios valientes, y seguramente muchos ociosos, que invirtieron toda su tarde y gran parte de la noche en cazar un autógrafo.
Desde el mediodía fueron llegando al hotel los aficionados y la voz se fue corriendo, al grado de que 8 horas después
ya eran unos 50 los que aguardaban.
Después de que les pegaron una corretiza a los seleccionados que regresaban de su tarde libre en Nueva Jersey, el personal de seguridad prometió sacarles a dos futbolistas si se tranquilizaban y esperaban atrás de una valla.
Los segundos se hicieron minutos y éstos se convirtieron en 2 horas, suficientes para quebrar la moral de muchos, que prefirieron emigrar, pero de pronto aparecieron Javier Hernández y Miguel Layún para atender a los perseverantes y así agradecerles, de alguna forma, la fe en los tiempos de tormenta.
No olvidan
Una buena parte de la afición queretana bien podría dedicarse a componer canciones de despecho o rencor, porque no se le olvida un daño recibido ni aunque ya haya pasado el tiempo y hasta un subcampeonato tengan.
Resulta que ahora que Gallos Blancos presentó a su nuevo patrocinador, una marca de cerveza, a muchos no les cayó nada bien porque se trata del grupo empresarial que antes tenía el control de Santos, que en 2006-07 peleó con Querétaro por el no descenso y al final ganó, salvándose y mandando a los emplumados al Ascenso.
¿Por qué tanto rencor? Pues habrá que recordar que al Querétaro de entonces, en el Apertura 2006, le descontaron 3 puntos por no cumplir con la regla 20/11. Se armó un lío esa vez por cuestiones poco claras en el reglamento, ya que el descuento de puntos inicialmente sería sólo en la clasificación general, pero a la mera hora se dispuso que también fuera en la del cociente, lo que a la postre le costó a Gallos.
Los molestos alegan que aquella situación fue una artimaña de quienes eran dueños del Santos, es decir, su nuevo sponsor... Ya se verá si le hacen el feo cuando vayan a La Corregidora a ver los partidos y el calor esté en su apogeo.
La misma
Alguien en el Toluca no aprendió la lección, pues se volvió a fichar a un extranjero a una semana del inicio del torneo, pese a que en el pasado reciente eso ha sido un error.
El peruano Christian Cueva llegó sobre la hora y, por lo tanto, dieron de baja a Wilder Guisao. Lo mismo ocurrió al arranque del Clausura, cuando de último momento bajaron al goleador Pablo Velázquez y llegaron los colombianos Víctor Montaño y el mismo Guisao, quienes no se adaptaron. Así, si Cueva no se adapta rápido, lo veremos en 6 meses preparando maletas.
san.cadilla@reforma.com