Pierde el aceite
Dicen que después de mucho pensarlo y tras darle varias vueltas al asunto, un sponsor de la Selección Mexicana ha preferido no invertir en este nuevo proceso y mejor puso sus dolaritos en la Triple A, todo por una cuestión de mera estrategia comercial.
Curiosamente esta empresa, que se especializa en la elaboración de aceites y lubricantes, fue la
que le puso la sal y la pimienta al amargo 2013 con una serie de anuncios publicitarios en que hizo mofa de la crisis del equipo, mientras el resto de los patrocinadores optó por hacer "mutis" ante la posibilidad de no clasificar al Mundial de Brasil.
Uno de los comerciales más aplaudidos fue aquel que rezaba "no necesitamos a Blanco, lo que necesitamos son blanquillos", con la firma que caracterizó a la campaña "orgulloso patrocinador de la Selección Nacional", acompañado de una nube con la leyenda "aunque ahorita no tanto...".
La pérdida de un patrocinador seguro es un golpe al bolsillo del Tri, pero con eso de que ahí hay mucha gente que gusta de ver el vaso medio lleno, al menos se libraron de la posibilidad de ser víctimas nuevamente del "fuego amigo" en caso de que las cosas no funcionen, que ya ven que es algo que en la Selección no se da casi nuuunca.
El alma de la fiesta
El propósito de Pumas de tener una mayor cuota de goles con el fichaje de Fidel Martínez es algo que sólo el tiempo podrá hacer realidad, pero por lo pronto, en lo que ya ganaron los del Pedregal, según me comentan, es en encontrar a quien ponga el sentido del humor en el equipo.
Resulta que con apenas unos días como auriazul, el ecuatoriano ya se echó a varios de sus compañeros a la bolsa por su personalidad desenvuelta, porque se la pasa hablando casi todo el tiempo y es muy afecto a los comentarios chuscos que rompan el hielo.
Para muestra, la práctica física que tuvo ayer al lado del delantero Eduardo Herrera, quien comenzó muy serio en la primera parte de los ejercicios, pero en cuanto Fidel le agarró confianza y comenzó a hablar, por más esfuerzos que hacía Herrera por mantener el semblante serio y la concentración, tuvo que comenzar a reír.
Lo mismo ocurrió cuando, al final del entrenamiento, algunos aficionados se acercaron al nuevo integrante de los Pumas para pedirle una firma o una foto, con Fidel muy complaciente y dándose el tiempo para bromear con ellos.
Así que por ahora su actitud amigable le empieza a abrir la puerta al ex de Leones Negros.
Sólo falta ver si cuando ya lleguen los partidos provoca que las risas de hoy se multipliquen en la castigada tribuna del Estadio Olímpico Universitario.
san.cadilla@reforma.com