Sueño imposible
Ahora que los dinosaurios sagrados están llegando a la MLS, mi memoria volvió aquella "sanísima" intención de la Liga MX y la FMF de convertir la Copa MX en un torneo mixto con clubes de la Liga "Gabacha" y los mexicanos, que hoy vacían estadios con tanto éxito en nuestro País.
La sola idea de ver a Andrea Pirlo, Steven Gerrard, Kaká, Frank Lampard,
Robbie Keane o Clint Dempsey pasearse por estos lares, seguro animará hasta al más desanimado para irse al futbol en martes o miércoles... pero ahí van las malas noticias.
Si la parte mexicana en algún momento quiere que un proyecto así fructifique, tendría que cambiar radicalmente las fechas en las que celebra sus Copas Muy X, porque, así como están, son absolutamente incompatibles con la MLS, cuyo calendario no coincide con los del resto de los torneos a nivel mundial, entre ellos el mexicano.
Les explico que la versión Clausura de la Copa MX tiene toda su Primera Fase concentrada entre enero y febrero. En estos dos meses, los clubes de la MLS están de vacaciones y en los albores de sus pretemporadas, lo que les llevaría a declinar la invitación por empezar a competir fuera de sus tiempos.
Luego, la versión Apertura sale "pior" porque, como está hoy el formato, toda la actividad se centra en agosto y septiembre, justo cuando la MLS define a sus candidatos al título e inicia la postemporada.
Así que si Decio de María y sus camaradas quieren revivir con vitamina hecha en EU un torneo que nació casi muerto, van a tener que reinventarlo y a ver dónde lo acomodan, porque así como está, hoy parece un sueño guajiro.
Del Descenso a Perisur
Aunque hay poco que reprocharles a Fidel Martínez y Marc Crosas en el descenso que los Leones Negros sufrieron hace un par de meses, me deja con un amargo sabor de boca ver que algunos de los futbolistas que masacraron los corazones de miles de aficionados a sus ex equipos, que tienen que irse con todo y clubes a la Dimensión Desconocida, están en toda la libertad de continuar con sus carreras en Primera, e incluso, como los dos citados arriba, hasta de mejorarla.
Casualmente, ambos futbolistas cambiaron de residencia a la Ciudad de México: el ecuatoriano arribó a Pumas y el español al Cruz Azul, así que, como todos los recién llegados a estos clubes, pasarán su época de idilio con la vida del sur de la Capital.
Yo sé que está cañón que algún día se haga realidad la idea de reglamentar que los jugadores que descienden tengan que jugar en el Ascenso MX, pero no por ello dejará de mortificarme que mientras los estudiantes y aficionados de la Universidad de Guadalajara estén en el Estadio Jalisco chutándose juegos contra Mineros, Lobos BUAP o Mérida, mis amigos Fidel y Marc anden paseando en Perisur.
san.cadilla@reforma.com