San Cadilla
en CANCHA


La familia Barrera
 
 
Ya me comentaron que Pablo Barrera se puso en un plan muuuuy familiar ahora que fue el periodo vacacional para los jugadores de Rayados y se fue con medio mundo a un hotel muy exclusivo de la Riviera Maya, donde se mostró muy atento, según dicen, con la gente que se acercó a pedirle autógrafos y fotografías, y hasta con el personal del hotel.

Y

digo con medio mundo porque resulta que casi una veintena de sus familiares se lanzó a pasar unos días con él en la playa, a tal grado que me aseguraron que fue toda una odisea ponerse de acuerdo en el Aeropuerto de Cancún para emprender el traslado de casi 45 minutos al lugar donde se iban a hospedar, ya que tuvieron que acomodarse en cuatro camionetas, con parejas, niños, abuelitos, en fin.

Por poco y hasta el perro y el perico también se cuelan a las vacaciones, las cuales me dicen también tuvieron una buena parte de "patrocinio" por parte de Pablo, quien era el que arreglaba cualquier tema que tuviera que ver con dinerito en el hotel.

Desde las apariciones de Barrera en algunas concentraciones con la Selección Mexicana, en esos partidos que el "Tuca" Ferretti bautizó como "moleros", ya me habían comentado que, cuando se podía, aparecía en el lobby del hotel respectivo cualquier cantidad de familiares y amigos que iban a saludarlo y pasar un rato, a veces hasta cenar, cuando se daba tiempo libre a los jugadores.

Así que si de algo no se puede quejar Pablo es de no tener gente a su alrededor.

Al menos las vacaciones habrán sido divertidas.

 
 
 
 
De Chile a EU
 
 
El viernes en Viña del Mar, colombianos y argentinos querían comerse vivo a Roberto García Orozco por lo que ellos juzgaron un mal trabajo del silbante mexicano en el partido de Cuartos de Final de la Copa América que acabó llevándose la Albiceleste en los penales tras un empate sin goles.

Sin embargo, al día siguiente, mientras esperaba documentar su equipaje en el aeropuerto, los chilenos se le acercaron para felicitarlo y lo trataron de la mejor forma.

Varios mexicanos le preguntaron por qué no pitaría otro juego más, pues a gusto de más de uno es de los que mejor (o tal vez de los que menos peor lo hizo en la justa sudamericana), pero el silbante les aclaró que, como el Tri se debe a la Concacaf, debió autodescartarse para seguir en la Copa América, pues ese día agarró un vuelo para irse a descansar tres días y reponer baterías con el objetivo de lanzarse a Estados Unidos a pitar ahora en la Copa Oro.

 
 
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