¿Dejaría usted ganar a un oponente? ¿Haría usted algo ilícito para impedir que su oponente gane? José Tábata, jardinero venezolano de los Piratas de Pittsburgh, ha pasado a la historia dentro del beisbol de las Grandes Ligas por ser el bateador que impidió el juego perfecto de Max Scherzer el pasado 20 de junio. Tábata entró como bateador emergente y fue golpeado por Scherzer, pero el venezolano
pudo haber impedido el golpe.
Max Scherzer, pitcher de los Nacionales de Washington, tiene 30 años y un contrato de 7 años por 210 millones de dólares. Sin duda es de lo mejor de las Grandes Ligas hoy por hoy: ganador del Cy Young en 2013, recientemente recibió únicamente un hit en dos partidos consecutivos y estuvo cerca, muy muy cerca de ser uno de los contadísimos pitchers que han escrito su nombre en el casillero de los juegos perfectos.
Solamente 23 pitchers han lanzado un juego perfecto desde 1880 en las Grandes Ligas, únicamente 23 han retirado a 27 bateadores seguidos en un partido. Se dice fácil, pero la cifra se vuelve impresionante cuando nos damos cuenta que cada uno de los 30 equipos juega 162 partidos de temporada regular cada año, más los Playoffs. Demasiados partidos y demasiados años para tan pocos juegos perfectos, lo que indica la extrema dificultad para lograrlo.
Max Scherzer estuvo solamente a un out de lograr su juego perfecto, pero una jugada muy polémica lo impidió: con dos bolas y dos strikes, Scherzer lanzó la pelota fuera de la zona de strike, pero no tan cerca del cuerpo de Tábata, el venezolano bajó el brazo y el lanzamiento del pitcher se impactó en su codo, se embasó y rompió el juego perfecto. El umpire fue incapaz de notar el movimiento voluntario y el manager de los Nacionales, Matt Williams, se negó a pedir la revisión de la jugada. Finalmente completó los 27 outs con el siguiente bateador y solamente se convirtió en un juego sin hit ni carrera, apenas el segundo en la franquicia de los Nacionales. Las estadísticas, que en el beisbol son detalladísimas, cuentan que en 1908 sucedió lo mismo con el lanzador Hook Wilse de los Gigantes de Nueva York, aunque no especifica si el bateador también bajó el brazo para ser golpeado.
En el 2010, el venezolano Armando Galarraga realizaba un juego perfecto, hasta que en el out 27, el umpire de primera base, Jim Joyce, decretó safe en una jugada claramente out. Ese encuentro es conocido como 'el único juego perfecto de 28 outs'. Cabe destacar que Galarraga no tenía en ese entonces la posibilidad de solicitar la revisión de la jugada, regla que cambió en 2014.
José Tábata tuvo la posibilidad de otorgar el juego perfecto a Scherzer evitando el golpe de la bola. Por el contrario, propició el encuentro de su codo con el lanzamiento, ligeramente desviado. En declaraciones posteriores, el venezolano dijo: "Cada vez que tomo un turno, debo tratar de buscar la manera de embasarme, sin importar de qué manera".
Supongo que usted tampoco dejaría ganar al oponente... la pregunta en el aire es si usted bajaría el brazo para ser golpeado por un lanzamiento un poquito descontrolado. El propio Scherzer dijo que seguramente él también habría dejado que la pelota le golpeara.
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