Culpen a Burbano
El origen del pleito entre Jürgen Damm y el Pachuca tiene nombre y apellido: Darío Burbano.
Cuentan que el colombiano, quien no dio una en Tigres, dejó enamorado a más de uno en el León, club que se empeñó hasta el capricho en "repatriarlo".
Es por esto que Pachuca, que quería vender a Damm a Europa, dobló las manos al incluir a Burbano en la
negociación, sin saber que desatarían tremendo culebrón.
Jürgen fue tasado en 8 millones de dólares, pero el club sólo recibió 6 por su venta y el resto fue un trueque entre Burbano y Hugo Rodríguez, quien se fue a Tigres.
Es por eso que mientras Damm exige el 10 por ciento de su valor de mercado, el club sólo le ofrece el porcentaje del dinero que recibió, sin incluir los intercambios.
Y mientras ellos se sacan los ojos, alguien "de la familia" está feliz porque Burbano se viste otra vez de verde.
Echan la Web...
Tal parece que en el América las estrellas no son los futbolistas, sino quienes operan su página de internet.
No me explico de otra manera que, mientras el plantel ya lleva varios días de pretemporada, los encargados de la web azulcrema aparentemente siguen de vacaciones, porque la tienen casi olvidada.
Resulta que en la página oficial del equipo más ganador de México no está aún la ficha de Ignacio Ambriz como nuevo entrenador y ni rastros de su cuerpo técnico. Además, no aparecen los recién contratados Javier Güémez, Alberto García y Adrián Marín, y los refuerzos se mencionan en una nota que sólo pueden leer quienes pagan la membresía anual.
Alguien debería pedirle a la gente del América que eche un lente a las páginas del Barcelona, Manchester United o Real Madrid, que pese a estar de vacaciones tienen sus sitios actualizados de manera constante. A ver si así les cae el veinte de que, para ser grande, primero hay que parecerlo.
Líos de faldas
La FMF tuvo que esperar a que pasaran 2 días de la reunión entre Charlyn Corral con Héctor González Iñárritu y Leonardo Cuéllar para ratificar la lista para los Panamericanos.
Cómo se ve que la cosa se puso fea a la hora de decirse sus verdades. Pero lo que da pena ajena es que, a pesar de que algunos achichincles de Cuéllar le dijeron a Charlyn que estaba fuera de los Panamericanos, al Comité Olímpico Mexicano no le notificaron nada y nunca bajaron a Corral.
Sé que el coraje que pegó Cuéllar fue enorme, pero al final tuvo que obedecer a González Iñárritu y reinstalar a la delantera.
Los tiempos en que nadie decía nada ya pasaron, y si no, que vean a las españolas, que hasta hicieron una carta abierta para denunciar a su técnico, que al igual que acá, se ha eternizado en el cargo. La diferencia es que aquí la única que habló fue Charlyn.
san.cadilla@reforma.com