Incongruencias

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: sobre la reciente publicación en Forbes acerca de los 100 atletas profesionales del mundo con mayores ingresos, encontramos 16 de la NFL.

No sorprende que más de la mitad, nueve, sean mariscales de campo, pero llama la atención quiénes, dentro de ese número, no aparecen. Como dice el dicho, "ni están todos los que son, ni son todos los que están. Demos un vistazo a los

de la Liga, tomando en cuenta que esos ingresos totales incluyen salario más anuncios y promociones comerciales.

El número 11 es Ben Roethlisberger con 48.9 millones (46.4 y 2.5), el 16 Ndamukong Suh con 38.6 (38.2 y .4), el 27 Carson Palmer con 29 (28.5 y .5), el 29 J.J. Watt con 27.9 (20.9 y 7), en el 32 aparece Peyton Manning con 27 (15 y 12), le sigue Gerald McCoy en el sitio 36 con 26.7 (26.5 y .2).

En el 53 está Eli Manning con 23.7 (15.7 y 8), en el 57 Andy Dalton con 23.3 (22.3 y 1), en el 66 aparece el corredor LeSean McCoy con 22.2 (21.3 y .9), un lugar atrás están Tony Romo con 22 (17 y 5) y Drew Brees (11 y 11), en el 70 aparece Tyron Smith con 21.4 (21.1 y .3), les sigue Alex Smith en el 90 con 19.6 (19.1 y .5), en el sitio 93 se coloca Devin McCourty con 19.3 (19.1 y .2), en el 95 Aaron Rodgers sumando 19.1 (11.6 y 7.5), y finalmente en el 97 Maurkice Pouncey con 18.9 (18.8 y .1).

Ya habrán captado lo incongruente de esta escala de ingresos de la NFL. Dos mariscales mediocres como Smith y Dalton están en el listado mientras no vemos a los muy superiores Flacco, Brady, Luck, Wilson, Rivers, Stafford o Ryan.

Tampoco aparecen los tres mejores corredores de la Liga, DeMarco Murray, LeVeon Bell, y Adrian Peterson, así como ningún receptor. Supongo que aquí entra mucho la capacidad negociadora de los agentes que representan a los jugadores, pero no hay duda que las presencias, ausencias y diferencias, llaman mucho la atención.

Por otro lado el American Enterprise Institute, un "think tank" o centro de estudios basado en Washington, D.C. acaba de terminar su análisis del reporte Wells sobre los balones desinflados. Lo considera "profundamente errado" tanto en su metodología como interpretación estadística.

Otro golpe al arrinconado comisionado. Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com