"En el golf se puede ganar mucho dinero jugando. Tan sólo pregúntenle a mis dos ex esposas, ambas tienen maridos que no trabajan".
Lee Treviño, profesional del PGA Tour
El Torneo Nacional de Aficionados no dejó mucha satisfacción al golf mexicano, la edición 88 fue dominada por jugadores extranjeros. En esta ocasión con el chileno Claudio Correa, quien se
alzó con el trofeo.
Correa está clasificado entre los mejor 30 colegiales en Estados Unidos y no tuvo problema para hacer suyo el Nacional a partir del segundo día. Fue el único jugador capaz de vencer al retador campo de "El Jaguar" en el Yucatán Country Club al hacer score de menos 5 y ganar por 10 golpes a Santiago Gomez, de Colombia, y Jorge García, de Venezuela.
Los mejores mexicanos fueron José Antonio Hernández, de San Luis Potosí, y Fernando Cruz, de Guadalajara, en quinto y sexto.
El juego de Álvaro Ortiz y de otros buenos amateurs estuvo ausente. Cuatro de los mejores juveniles no participaron por estar en Japón en el Toyota Junior World Championship (inicia hoy).
El dominio de los extranjeros significa ante todo que el Nacional está tomando importancia a nivel internacional. Más aspirantes buscan currículo en los títulos foráneos, y en este caso, ese lugar directo que se otorga al Campeón Nacional para el US Amateur. Sin duda el crecimiento empujará a seguir mejorando.
RETO CULTURAL
Ustedes saben que me gusta el tema de competir y la sana rivalidad que se genera en forma individual, y más al tratarse de equipos entre clubes.
En mis tiempos de amateur teníamos un fuerte y muy sano pique contra el Club de Golf Chapultepec y el Campestre de Monterrey cuando se jugaba el Nacional Interclubes. No sé si ese sentimiento en general aún exista, pero me imagino que algo de rivalidad podría vivirse cuando se juegan los Dual Meet.
La semana pasada se efectuó la tradicional Copa Ryder entre 32 jugadores de diferentes categorías del Santa Anita Country Club y el Guadalajara Country Club, donde el score de los dos días de competencia fue de 40 puntos contra 24 a favor del Santa Anita.
El resultado es muy disparejo a favor del campeón, cuando se piensa que un club como el Guadalajara Country Club (mi club) tiene una cantidad importante de jugadores de calidad que no estuvieron para representarlos. Los socios del Santa Anita viven un entusiasmo por ganar el honor de La Copa.
El Guadalajara Country Club tiene el importante reto cultural de romper con esa muestra indiferente de sus socios que juegan bien y no compiten para defender los honores del Club.
Hasta el próximo green.
rafaelalarcongolf@gmail.com
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