Servicio obligatorio
En noviembre pasado, el atacante de Tigres, Joffre Guerrón, denunció que el presidente de la Federación ecuatoriana, Luis Chiriboga, le condicionó su convocatoria a la Selección a que firmara con su hijo José Luis, representante de jugadores. No lo hizo y, pese al gran momento que vive en el conjunto felino, hoy no está en la lista para la Copa América
2015.
Poco a poco, los secretos van saliendo a la luz.
Por ahí me enteré también que el delantero del América, Michael Arroyo, vive una situación similar, pues lo bajaron de la Copa por una supuesta lesión que no habría impedido a Miky participar en el torneo.
Sé que Arroyo no quiso entrarle al juego de Chiriboga, quien maneja a su antojo al recién llegado entrenador boliviano-argentino, Gustavo Quinteros, a quien además habría condicionado a tener un papel destacado en el campeonato para no darle cuello antes de las Eliminatorias Mundialistas.
Recientemente, Chiriboga aplaudió que la fiscalía de su país haya pedido a las autoridades de EU información para saber si la Federación que él dirige está vinculada con los escándalos de la FIFA.
Tal vez ahí no encuentren corrupción por venta de votos, pero qué tal si le rascan, seguro encontrarán a varios seleccionados que son representados por José Luis Chiriboga, o se toparán con alguna de las razones por las que la Federación primero hizo un escándalo contra los responsables de la muerte de "Chucho" Benítez en Qatar y de pronto, extrañamente y contra la voluntad de la familia del jugador, callaron sus protestas.
El solitario
Apenas va una semana de pretemporada en Pumas y ya se vio que Alejandro Palacios no sólo tendrá que pelear para recuperar la titularidad en la portería sino también para rehacer amistades en el equipo universitario.
Al "Pikolín" 2 se le ha visto muy solitario durante la semana que el plantel felino estuvo entrenando, a diferencia del resto de los jugadores que como si fuera un regreso a clases no paran de hablar para ponerse al tanto de las vacaciones.
Incluso al recién llegado Marcelo Alatorre ya se le ve haciendo "migas" con sus nuevos compañeros.
Pero el caso de Alejandro es diferente. Si bien es un hecho que le falta su alma gemela, su hermano Marco quien ahora está en Monarcas, el guardameta ya ni siquiera convive con sus colegas de posición Alfredo Saldívar y Bernabé Magaña, quienes ya mejor hicieron grupo con Yosgart Gutiérrez.
Por eso, cada que acaba una sesión en Cancha 2, Palacios es el último en salir del lugar y lo hace solo. No cabe duda que perderse todo un torneo por lesión afecta dentro y fuera del campo.
san.cadilla@reforma.com