Cambiando (otro) paradigma

Rubén Romero
en CANCHA


Uno de los paradigmas más antiguos del entrenamiento de larga distancia ha estado sometido a cuestionamientos cada vez más frecuentes y por lo mismo empieza a perder su vigencia, si no toda, al menos una parte.

Se trata de lo que se conoce como LSD (Long Slow Distance) que consiste en que las sesiones de entrenamiento largas deben correrse a un paso lento (Slow).

Eso significa que

se debe correr las sesiones de 30 kilómetros o más a un paso que mantenga el ritmo cardíaco a nivel aeróbico, es decir por abajo del 75 por ciento del Ritmo Cardíaco Máximo.

Los cuestionamientos se han generado al saberse como entrenan algunos de los corredores más rápidos del mundo, quienes corren sus sesiones largas al paso que esperan correr su maratón.

Hay quienes corren la última cuarta parte de su sesión larga a un paso ligeramente más rápido que su paso de maratón, y hay quienes las corren bajo el formato de intervalos, lo que significa correr entre cuatro y seis kilómetros a paso de maratón, intercalando intervalos de recuperación en los que bajan el paso durante tres minutos, repitiendo ese patrón hasta completar de 30 a 36 kilómetros.

¿Por qué "poner en la mesa" este comentario? Porque algunas de estas variantes se han estado aplicando con éxito en programas de entrenamiento de corredores no profesionales que buscan mejorar sus cronometrajes personales.

Aquí una advertencia: esto no se aplica para un corredor que empieza probarse en las largas distancias. Alguien que va a correr su primer maratón y nunca ha entrenado más de 30 kilómetros debiera concentrarse solo en eso, en completarlos a paso aeróbico.

Pero el caso es diferente para quien busca calificar para el Maratón de Boston, y que probablemente ya ha corrido varios maratones.

La opción menos agresiva es correr la última cuarta parte de la sesión larga a 10 segundos por kilómetro más rápido de lo que se espera que sea el paso de maratón. Esa será la base para correr "parciales negativos".

La siguiente opción sería la de los intervalos, cuidando que la recuperación llegue a ser hasta cinco minutos las primeras veces que se entrene de esta manera. La tercera opción, que sin duda es la más pesada, es correr la sesión completa al paso esperado de maratón.

Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.

 
rubenromero@mural.com
kilometro42@prodigy.net.mx