¡Ah, mello!
Miedo. Terror. Pavor. Díganlo como quieran, pero ayer se vio más pánico a perder que deseos de ganar.
Ese es el resumen del primer episodio del Clásico Tapatío que se jugó en el Omnilife. Bien lo decía Manuel Lapuente: si quieren espectáculo vayan al circo. Pero anoche de verdad ¡que se pasarooon!
Tomás Boy con más precauciones que una pareja de
puercoespines queriendo tener una sesión amorosa, amontonando gente en la media cancha.
Chivas tuvo las jugadas más claras, que fueron escasas, pero que no le alcanzó. Porque así que ustedes digan "¡Qué bárbaro Chepo, cómo arriesgó!" pues tampoco.
A mí me parece que con el sistema de competencia, el Rebaño se lleva la ventaja al Jalisco -donde administrativamente será visitante- pues con un gol obligaría a los Zorros a hacer dos.
Ya se verá si la cautela del "Jefe" le paga dividendos... o sigue con su tradición perdedora en Liguillas.
Sin respeto
Verdaderamente lamentable fue que el Atlas saliera a jugar con una camiseta clara que se confundía con el uniforme de Chivas.
Dejen ustedes lo deportivo, que si los jugadores podían equivocarse de compañero y demás ¡el respeto a los aficionados! ni siquiera en las televisiones HD podía identificarse claramente quién era de qué equipo. Parecía un interescuadras de 22 pateabalones corriendo todos tras la pelotita.
Resulta que en esta época hay contratos donde las marcas que visten a los equipos les ordenan qué uniformes usar, y este fue el caso. Digo, yo no conozco mucho de mercadotecnia deportiva, pero créanme que anoche no vi a los atlistas contentos por salir con esos colores ¡al contrario! aparte de que no diferenciaban, clamaban por la rojinegra.
El asunto aquí es que hay un reglamento, y precisamente la Regla 4 que habla del equipamiento de los jugadores establece: "los equipos vestirán colores que los diferencien entre sí" ¿Entonces por qué no hizo nada el árbitro?
Pues imagínense, si a Fernando Guerrero no lo dejaron siquiera asentar en la cédula que fue agredido en plena cancha del TSM por un sujeto que se metió a la cancha ¿ustedes creen que iba a anteponer lo deportivo por encima de los intereses comerciales?
Mejor no me contesten.
Notihachazos
Fuertes declaraciones de Claudio Suárez, quien en Twitter acusó que el promotor Greg Taylor lo transó con 10 mil dólares cuando lo invitó a un dizque negocio que nunca se cristalizó... bueno, sí fue negocio pero solo para el representante de origen estadounidense.
"El Emperador" andaba desatado, pues también acusó a Eddie Salcedo, de hacer eventos en Estados Unidos y no pagar.
Bastante molestos estaban ayer los socios del Atlas Chapalita que se reunieron a ver el Clásico Tapatío ¡porque no pagaron el PPE para el partido! ¿Pueden creerlo? La casa de los Zorros y no había para el juego.
El primo de Achille Emana se dio una vuelta por La Noria para tantear terreno y convencer a los directivos del Cruz Azul de que le hagan espacio a su pariente, que se fue cedido al Atlante... A-chille, yo lo veo difícil, pero pues en el mundo cruzazuliano naaaada es imposible.
Vergonzoso
Y no me puedo ir sin comentar lo que pasó ayer en La Bombonera, uno de los episodios más tristes y grotescos en la historia del futbol, en el Clásico Argentino de Copa Libertadores.
Lo más sorpresivo e insultante para mí no ha sido el comportamiento de esos delincuentes organizados de las barras de Boca Juniors.
¡No! ¡Para nada! Todos saben que esos tipejos manejan reventa, extorsionan jugadores, chantajean a directivos y hasta organizan campañas políticas. Digo, no sorprende. Era cuestión de tiempo para que algo así ocurriera.
Lo verdaderamente vergonzoso fue ver a los jugadores xeneizes ¡aplaudirles!
¿De veras? ¿Ovacionar a quienes rociaron de gas pimienta a los rivales, provocaron la violencia, agredieron a los colegas y provocarán un castigo ejemplar? Eso es no tener cerebro.
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