Señoras y señores, para los que le gusta la Champions y el futbol de alta calidad ayer tuvimos un partido de esos que serán inolvidables: Barcelona vs. Bayern Múnich en la casa de los alemanes.
Es verdad que el Bayern traía una carga muy pesada, el 3-0 en contra, muy difícil de remontar. Y fue un partido mitad corazón, mitad cabeza: el corazón lo puso el Bayern, la cabeza el Barcelona
porque el primer tiempo fue de ida y vuelta, constante, con aproximaciones de ambos equipos, el Barcelona tuvo la cabeza fría para marcar dos goles e irse al descanso con ventaja, eso derribaba todas las posibilidades del regreso del Bayern.
Guardiola sabe dirigir a este equipo, tenían ausencias, pero el Barcelona estaba más completo con todos sus titulares. Después del 2-1 sabían que los alemanes tenían que meter una gran cantidad de goles en el segundo tiempo y era muy difícil.
Automáticamente hay un relajamiento del futbolista que lo ponen a pensar en la Final, lo ponen a pensar en que todavía le falta 90 minutos en la Liga para ser campeón, 90 minutos en la Copa para ser campeón y 90 minutos en la Champions para ser campeón. Sólo la Copa y la Champions pueden llevar al Barsa a tiempo extra.
Hoy tienen que observar el partido de su próximo rival que será la Juventus o el Real Madrid, si es el segundo ya sabe a lo que se enfrenta, es un equipo que conoce, han jugado muchos partidos.
Ayer el Bayern se partió el alma en el segundo tiempo, intentó, buscó, le alcanzó para ganar 3-2, pero ya no importaba porque el Barsa estaba calificado y parece que los culés han calificado bien y brillante porque le ganó de forma consecutiva al Manchester City, al PSG y al Bayern Múnich. El City era el campeón inglés, el PSG campeón de Francia y el Bayern es el campeón alemán y además tenía a Guardiola que conoce muy bien al Barcelona.
Luis Enrique debe de estar satisfecho porque ha hecho un gran trabajo y no nos queda más que admirar a ese tipo de equipos y de jugadores y ese tipo de encuentros de alta calidad, nivel, un futbol exquisito.
Madrid contra la Juventus, uno con un estilo ofensivo y otro con un estilo defensivo característico del futbol italiano. El Madrid va por un gol, pero ellos van por más por si la Juve les mete un tanto.
El favorito es el Madrid y la Final deseada es ante el Barcelona.
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