El efecto del triunfo

Rafael Alarcón
en CANCHA


"Si le quieres pegar fuerte haz el swing despacio...".

Anónimo mexicano
 
 
No cabe duda que el triunfo genera efectos increíbles. Hace una semana hablábamos sobre el primero triunfo de Rodolfo Cazaubón en el PGA Tour Latinoamérica, jugado en Panamá, cuando ya podemos hablar de una segunda victoria, ahora en la Gira PGAM Tecate, en Veracruz.

Cazaubón tiene esa

cualidad de ser explosivo (jugar tomando riesgos para hacer scores bajos) porque abre la posibilidad de estar en la pelea cuando las jugadas salen. Se necesita tener distancia para dominar los par 5 y valor para buscar banderas escondidas.

En el campo de Punta Tiburón tiró cinco y cuatro bajo par en los dos primeros días para la ronda final José de Jesús Rodríguez lo presionó un poco, pero la confianza ganada por Cazaubón le permitió cerrar como veterano.

Poner buena cara en las malas.

Con otro rostro se le presentó el triunfo a Alejandra Llaneza, del Club de Golf México, en la Gira Symetra.

Llaneza estaba jugando el segundo día un torneo normal, pero no tan cerca de las líderes, cuando llegó al hoyo 15 hizo birdie, al 16 águila, al 17 bogey y al 18 otra águila para meterse entre las líderes. A partir de la tercera ronda tomó la punta con score de 69, con la confianza acompañándola pudo aguantar una ronda final muy cerrada contra la estadounidense Casey Grice.

Llegaron al hoyo final, par 5, empatadas. Casey puso su tercer golpe a escasos dos metros. Llaneza enfrentaba un golpe de unas 30 yardas desde la trampa (nada fácil), pero logró hacerlo de forma espectacular al casi meterla. Casey no pudo embocar y el triunfo en el torneo más grande e importante de la gira de Ascenso a la LPGA fue para la mexicana.

Llaneza tiene tarjeta de la LPGA, aunque su posición en el ranking no le permite entrar a todos los torneos por eso juega algunos en la Symetra, por ahora se fue de número uno en la lista y está en camino de mantener la permanencia para el año próximo en la LPGA (las cinco mejores aseguran lugar).

Detrás del triunfo siempre hay vivencias que enriquecen el carácter. Hace dos semana Llaneza jugó en Dallas (LPGA) y tuvo una experiencia muy ruda al ser penalizada con dos golpes de castigo el primer día por juego lento para fallar el corte por un golpe. Pudo haber sido fatal, pero claramente se notó que más allá de verle el lado malo al momento, Llaneza supo crecer en carácter y aprovechar que a su juego le está sacando el máximo provecho.

Esta semana vuelve a jugar en la LPGA, esperemos siga hilvanada y el triunfo lo lleve a la gira mayor.

Y ya no me queda espacio para hablar de triunfos, pero el de Ricky Fowler en el Player's Championship del PGA Tour, tendrá un efecto mayor por la forma en que lo hizo, haber cerrado seis abajo en los últimos seis hoyos fue increíble. Estoy seguro que lo veremos ganar más seguido.

Hasta el próximo green.

 
 
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