Boda 'arruinada'
Matías Vuoso va a tener que cambiar la marcha nupcial por el Himno Nacional.
Resulta que el delantero fue muy, pero muuuy sincero, cuando dijo que a sus 33 años no esperaba su regreso a la Selección Mexicana, a la que no asistía desde 2010, ya que había programado su boda con Casandra Ananké, Nuestra Belleza Jalisco 2011, para el próximo 6 de
junio.
Peeero... ahora que el "Piojo" lo llamó para el Tri que disputará la Copa América, el delantero tendrá que partir del País el 31 de mayo para los amistosos contra Perú y Brasil. De hecho, ese 6 de junio en el que ya se hacía con su "frac" y unas buenas mancuernillas, en realidad estará en Sao Paulo, en la víspera del duelo ante la Verdeamarela.
Cosa cruel del destino, en la página de una tienda departamental todavía aparece la mesa de regalos en la que la pareja pidió certificados de entre 500 y 3 mil pesos.
Bonito problema se le viene ahora al "Toro", porque algo va a tener que hacer para cumplir con sus dos amores...
Por cierto, la guapa novia en algún momento de su vida fue integrante de la Barra 51, del Atlas, club en el que Vuoso militó entre 2012 y 2014, y en el que le encantaría retirarse, muy romántico, porque así estaría en la tierra de su gran amor.
Devaluados
El descenso de Leones Negros será un duro golpe económico para la Universidad de Guadalajara, por todo lo que habría podido embolsarse un año más en Primera División, por patrocinios, derechos de televisión, taquillas y venta de camisetas.
El jersey felino, en medio de la euforia por el ascenso después de 20 años, andaba arriba de los 600 pesos, pero desde el viernes, cuando el equipo ya olía a muerto, en las tiendas lo pusieron en descuento, para que no se les quedaran, con un irrisorio costo de 299 pesos.
Vaya que con el descenso en el futbol mexicano se pierde la categoría, y gacho. Todo pierde valor: la franquicia, los pases de los jugadores y, claro, las camisetas. Por eso andan todos tan preocupados, digo, excepto los refuerzos ecuatorianos, quienes se ven muy relajados.
A estas alturas quiero pensar que el presidente Raúl Padilla ya tiene pensado el plan B para seguir adelante. Para como veo las aguas, no creo que siga al frente Alfonso Sosa, no porque sea malo para el proyecto, sino porque la idea del vicepresidente Alberto Castellanos, quien tampoco está seguro de seguir, es empezar con otro DT.
A ver si en esta semana, la otra, o ahí cuando quiera Padilla, sale a dar explicaciones sobre el lamentable descenso de los Leoncitos, que es lo mínimo que debería hacer porque, según esto, es el presidente.
Sería rarísimo que la franquicia se vendiera o se fuera a otro lado, porque la idea que traen es que siga en Guadalajara, aunque falta el visto bueno de don Raúl.
san.cadilla@reforma.com