Le saca lana al tiempo
Me pasaron el dato de que el "Piojo" Herrera no pierde el tiempo y ahora tampoco el espacio, especialmente si eso significa sacar un poquito más para la quincena.
Resulta que, aprovechando la visita que el técnico nacional hizo a un hotel del aeropuerto para dialogar con directivos de la Liga MX y de varios clubes, con el propósito de presentar su
programa de trabajo con miras a Copa América y Copa Oro, se abrió un huequito en la agenda de poco más de media hora para dar una plática motivacional a trabajadores de una empresa.
Quienes ahí estuvieron comentaron que se trató de un discurso con mensaje de superación personal, con anécdotas de su carrera como jugador y técnico, tratando de poner su toque jovial y coloquial, o sea, bien barrio, pero bien derecho.
Así que, entre la gira que hizo por Europa y la que hará ahora por Houston y Orlando para promocionar unos amistosos del Tri, me dicen que la caja registradora del "Piojo" sigue sonando, se abre el cajoncito y va la lana pa' dentro, porque las pláticas no las imparte gratis. Cobra y cobra re bien.
Entre comerciales de agua haciendo ejercicios con la mano, promocionales para el turismo en Chiapas, conferencias de liderazgo y charlas a empresas, los billetitos entran y entran, y entran.
El triste caso de Eddy
En 2008, un chiquillo de 14 años llamado Eddy Vallejo acaparó los espacios noticiosos al confirmarse que partiría al Mallorca, pero sin el permiso del Pachuca.
El club español le ofreció un contrato de siete años al canterano de los Tuzos, descubierto dos años antes en Colima, por el que exigieron pago de traspaso. Esto causó un pleitazo que llegó hasta FIFA, la cual dio la razón al Pachuca.
Hoy, siete años después, Vallejo vive en el olvido.
Después de ser un gran prospecto tuzo fue enviado al León Sub 20, y luego, pese a sus días de gloria en el Tri Sub 15 dirigido por Jesús Ramírez, terminó prestado en el Zamora de la Tercera División.
Molesto por la situación, Eddy peleó por adueñarse de sus derechos federativos, pero dicen que se la hicieron cansada e incluso perdió una oportunidad de fichar con el Atlante en el Ascenso MX.
Cuando finalmente lo liberaron, a Vallejo no le quedó otra que jugar con el Tecamachalco de la Segunda División, pero con un sueldo tan bajo (menos de 5 mil pesos mensuales) y tal impuntualidad en los pagos, que prefirió retirarse temporalmente y mejor administrar un negocio de nieves en Durango.
El jugador sigue en espera de que, como ocurrió hace años, cuando los promotores le hablaron al oído y hasta lo quisieron colocar en España, alguien le eche un grito para que pueda reactivar una carrera que pudo haber sido brillante.
san.cadilla@reforma.com