Otra vez Javier Hernández les mostró su irrefutable capacidad como goleador a quienes se empeñan en cuestionarla.
Enarbolando a plenitud las virtudes que lo distinguen, el famoso "Chicharito" supo aprovechar el miércoles una de las pocas oportunidades que en el Real Madrid se le han brindado, y culminó su gran actuación con un gol que instaló a la escuadra merengue en las Semifinales de la
Champions League.
Indeclinable determinación, fortaleza mental, permanente movilidad para ocupar los espacios en los que más puede aportarle al equipo, pragmatismo para no complicarse con la pelota, capacidad para desenvolverse en corto, para buscar y encontrar el gol.
Tan meritorio sigue siendo lo realizado por el ariete mexicano, que bien valdría la pena tomar en cuenta la sugerencia de llevar a cabo la "chicharización" de México, alguna vez expresada por Agustín Basave, inteligente aficionado al futbol y muy lúcido observador de la realidad nacional.
Tras el brillante desempeño coronado con ese importantísimo gol, Basave retomó el tema en su cuenta de Twitter, y reforzó la sugerencia:
"México se vuelve a chicharizar. Ojalá que aprendamos a admirar las cualidades que solemos desdeñar: disciplina, perseverancia, tesón".
Otro sería nuestro México si cada quien en su propio ámbito y al desempeñar el rol que le corresponda supiera aplicar a cabalidad esos valores.
¿Y si empezáramos ya con esa urgente "chicharización" del balompié mexicano y de México entero?
Entonces, en ese caso, estaríamos en condiciones de aspirar a un mejor futbol; y sobre todo, a un mejor País.
Se está haciendo tarde.
gomezjunco@reforma.com
Twiter: @rgomezjunco