Con el pie derecho

Guillermo Leal
en CANCHA


La feria taurina de San Marcos aquí en Aguascalientes inició con el pie derecho.

El joven Fermín Espinosa Díaz de León "Armillita IV", continuador de una de las dinastías de mayor prosapia en el mundo taurino consiguió el primer resonante triunfo.

Y no fueron las dos orejas que, como siempre, algunos tratan de demeritar por el hecho de que Fermín es un "Armillita".

A algunos

no les gusta que su padre Fermín y, sobre todo su tío Miguel, que fue una gran figura, lo acompañen, lo aconsejen, lo cuiden en el callejón de una plaza.

Ellos piensan que lo sobreprotegen, pero si en realidad supieran que son quizá quienes más le exigen, porque tanto Fermín cuanto Miguel, antes que otra cosa, son aficionados y de los buenos.

Lo importante es que este joven, con apenas nueve corridas, está solventando las responsabilidades, primero del apellido y segundo, las propias que los astados y los públicos le dan en las plazas.

Su tauromaquia, aún incipiente, tiene un futuro halagador, porque además de saber torear templado, con buen gusto y el arte propio de familia, se está pasando a los toros cerca y ello le da emoción a sus faenas.

Aprovechar un toro de Bernaldo de Quirós que fue bueno, y sobre todo bien presentado, fue un punto importante para este joven, que en su segunda tarde tiene que refrendar y sabe que la responsabilidad además de ser otra, será mayor.

 
 
DE ALTERNATIVA
 
Otro joven que esta semana acapara reflectores es Diego Sánchez, quien el viernes destronará precisamente a "Armillita IV" como el matador más joven de Aguascalientes.

A sus 16 años, Diego se convertirá en el nuevo matador de toros mexicano al tomar la alternativa. Curioso es que hace dos años él ni siquiera sabía que quería ser torero. Hoy está en el camino se darle continuidad a otra importante familia taurina.

 
 
DE COMPROMISO
 
Hace unas horas llegó a su tierra, Aguascalientes, la figura mexicana Joselito Adame, quien el sábado sostendrá una de sus tardes de mayor responsabilidad: enfrentarse como único espada a seis toros.

Anoche, en la última fila de la Plaza San Marcos estaba José, sencillo, pero con la responsabilidad a tope y me decía, mientras observaba torear a su hermanito menor, Alejandro, que ya también comienza sus andanzas taurinas: "La del sábado es una de las tardes que más me ha quitado el sueño, pero parece mentira, una de las que más estoy disfrutando".

Esas son las paradojas del toreo, sólo los que se visten de luces saben realmente cómo se puede disfrutar algo que te revuelve el estómago, que te hace pensar más seriamente en la muerte, pero por ello son toreros.

Cómo está metida la gente en la fiesta brava en Aguascalientes. Ayer un festival de niños toreros estuvo cerca de llenar las 5 mil localidades de la centenaria plaza. Qué envidia... de la buena.

 
guillermo.leal@reforma.com
Twitter: @memo_leal2009