San Cadilla
en CANCHA


Amante de la música
 
Durante sus más de 22 años de carrera, Cuauhtémoc Blanco cambió de equipos tanto como de gustos musicales.

Cuentan que a inicios de los 90, en los albores de su carrera, el "Cuau" suspiraba con las canciones del grupo Bronco. Después, ya cuando apuntaba como una promesa del América, gustaba de bailar una salsita acompañado de los africanos Francois-Omam

Biyik y Kalusha Bwalya, clientes asiduos del bar Cuauhtémoc 60, en la colonia Doctores de la Ciudad de México.

La cosa no acabó ahí, porque después se enamoró del merengue, y hasta del Hip Hop durante su paso por el Chicago Fire.

Con esa tendencia, no resulta extraño que al jugar para Dorados le haya encantado la música de banda, a tal grado que hoy uno de sus exponentes favoritos es Julión Álvarez, con quien sostiene una muy buena amistad.

Incluso, dicen que cuando el Temo está conviviendo con sus familiares o amigos y quiere amenizar el momento, no duda en telefonear al cantante, activar el altavoz y pedirle que le dedique uno de sus éxitos, como "Dime" o "Terrenal".

Quizá en lugar de las golondrinas ayer tras la Final de la Copa MX, en una de esas Cuauhtémoc se despidió del futbol escuchando una rolita de Julión.

 
 
Tensión pura
 
No es que pretenda amarrar navajas ni nada, pero hay cosas que en la forma dicen fondo, sobre todo en un contexto donde se mueve mucho el agua.

Me refiero al mundo del arbitraje.

Justo cuando un directivo de peso del Atlas comentó que debía decidirse la FMF por seguir con el presidente de la Comisión, Rafael Mancilla, o hacerlo a un lado para inclinarse por Edgardo Codesal, el jefe técnico, resulta que ambos personajes, lejos de dar cachetada con guante blanco y mostrar unidad, dan más señales de no tener una estrecha relación.

Sucede que los dos fueron a la junta del lunes con los clubes que están en la Liguilla del Ascenso MX, pero llegaron por separado y se fueron igual, sin tener entre ellos mucha comunicación que digamos.

Incluso, algunos se mostraron un tanto extrañados de que casi ni se dirigieran la palabra y que al final cada quien agarrara sus chivas y se fueran por lados distintos. Mientras Codesal salió por la puerta principal, Mancilla abandonó el lugar en auto por el lado del estacionamiento.

Y también me llegó la versión de que, aprovechando la visita de Codesal a la FMF, le llegó un aviso de muuuy arriba, de que procure ajustarse a sus trabajos como jefe técnico y le deje lo demás a Mancilla, para que no haya "malas interpretaciones", y que, pooor favooorrr, no conteste, y menos públicamente, ni a Caixinha ni a cualquier otro que saque el machete contra el arbitraje.

Vaya que calladito se ve más bonito.

 
san.cadilla@reforma.com