Beltrán, el sicólogo
Ustedes creen que el resurgimiento de Ronaldinho es milagroso... pues no.
Hace un par de días le preguntaban a Joaquín Beltrán si él tenía que ver con el buen paso del equipo. El "Capi" no se quiso colgar los milagritos y fue muy político al señalar que era un trabajo en equipo.
Pero metiéndonos a investigar al interior de lo que se vive
en Gallos, les cuento que el ex jugador de Pumas pecó de modesto, porque desde que llegó no hay detalle que deje suelto o tema del que no esté al pendiente, por mínimo que sea.
Logró convencer al técnico Víctor Manuel Vucetich de las bondades de tener a Dinho en el equipo y, sobre todo, ha tenido que sacar sus dotes de sicólogo, amigo, maestro, confesor y demás, porque no hay día en que no charle con el brasileño para tratar de convencerlo por las buenas de que trate de cumplir con sus obligaciones, al menos lo mínimo elemental que se le puede exigir en un entrenamiento.
Por eso, el brasileño ya le bajó a las escapadas a Cancún, a la diversión extra después de los entrenamientos y si por ahí Beltrán pudiera convencerlo de que se ponga a entrenar en serio, no les quiero decir lo que podría lograr.
Una de las claves es tratar de mantenerlo a raya de las locuras que le salen hasta por los poros a su hermano y representante, quien siempre trae la fiesta metida en la piel.
Que venga otro
Pese a la confianza y esperanza que la gente de Grupo Pachuca le tenía al DT del León, Juan Antonio Pizzi, el no haber ganado el sábado al Toluca agotó una de sus últimas oportunidades de conservar el cargo para la próxima campaña.
La semana pasada el grupo que maneja a Pachuca y León en la Liga MX, y Mineros en el Ascenso MX, analizó la situación de los técnicos de los Panzas Verdes y del equipo zacatecano, en este caso Pablo Marini, cuya salida es un hecho, según se supo después.
Sin embargo, con Pizzi aún había un chance de que, si cerraba bien, podría considerarse su falta de experiencia en el futbol mexicano como un atenuante para valorar su continuidad, siempre y cuando al menos acercara al equipo a la Liguilla, pero al quedarse corto y seguir sin responder, y además en casa, la directiva ya mejor buscará opciones.
Y aquí es en donde me comentan que todas las voces dentro del equipo tendrán que ponerse de acuerdo, porque en Grupo Pachuca prefieren a un técnico que conozca el ámbito mexicano y ya probado, mientras en Carso no ven con malos ojos volver a lanzarse a la aventura y traer a un entrenador de fuera.
Por lo pronto, a la era Pizzi le quedan sólo unos días, no más.
san.cadilla@reforma.com