El apabullante 6-0 del poderoso América sobre el modesto Herediano sirvió, entre otras cosas, para confirmar la enorme distancia que separa a sendas ligas.
Lo increíble es que la escuadra americanista en su momento haya perdido por tres goles ante ese mismo equipo al que después aplastó con seis; pero de cualquier forma, con esa segunda memorable actuación, el equipo dirigido por Gustavo
Matosas logró que a final de cuentas prevaleciera la más elemental lógica.
Una lógica que indica con claridad que no hay en el concakafkiano ámbito ninguna otra liga cuyo nivel de calidad pueda competir con la del futbol mexicano.
Tendrá la Liga MX muchas cosas por mejorar, pero el nivel promedio de sus competidores no puede siquiera compararse con el de esas otras ligas centroamericanas, norteamericanas o del Caribe.
Por eso el revitalizado América tendrá hoy, al enfrentar al Monterrey, un partido mucho más complicado que el del miércoles.
Porque el conjunto rayado de Antonio Mohamed nada tiene que ver con el Herediano, y poco a poco (a pesar del retroceso sufrido al perder ante el Puebla la Semifinal de Copa) parece acercarse a ese elevado nivel que hace unos años alcanzó.
Un extraordinario nivel que en su momento, por cierto, bajo la dirección de Víctor Manuel Vucetich le permitió a este equipo también dejar en la Concacaf plena constancia de la superioridad de la Liga MX con respecto a las demás ligas de esa zona.
Ahora que se juega la Jornada 13 y el torneo entra en su recta final, a cada equipo sólo debe exigírsele que juegue de acuerdo al nivel de la Liga en la que está.
Exigirle sólo eso al América, que vuelve a perfilarse entre los favoritos para pelear por el título también en el torneo interno. Al Monterrey, que aspira a meterse en zona de clasificación. Al Cruz Azul y a Tigres, que hoy juegan en cancha del primero y deberán confirmar que están entre los más fuertes candidatos. A Chivas, Xolos, Atlas, Veracruz, Pumas, Pachuca, Jaguares o Toluca, que para nada pueden ser descartados como aspirantes al título. E incluso a la UdeG y al Puebla, que hoy se enfrentan en un partido crucial para ambos en su lucha por la permanencia en Primera División.
Para cumplir con los respectivos objetivos, que cada cual juegue de acuerdo al nivel de una Liga menos poderosa que algunas europeas, pero evidentemente mucho más fuerte que las demás en la concakafkiana zona.
Que cada quien entienda dónde está... y juegue en consecuencia.
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