A los Tigres le sobraban argumentos para presentar ante el River Plate un cuadro transparentemente alternativo.
La óptica futbolera, vista sólo desde el sistema decimal, los privilegiaba desde antes de iniciar el encuentro como líderes del grupo y, el resultado de este partido, más el de Perú, ya no alteraba esta circunstancia.
Además, en apego al supremo manual de los sabios, la
estrategia de dosificar por dosificar, ocasionaría que los titulares llegaran "enteros" contra el Cruz Azul, donde según la tabla general de la Liga Mx, nueve equipos les pisan los talones, con tres puntos o menos.
Hasta aquí, la ecuación pareciera estar bien cimentada. El partido frente al River, para efectos numéricos, no tenía trascendencia alguna para alcanzar el título sudamericano.
Y como también era un obstáculo en la ruta a la Liguilla mexicana, me imagino que ayer la asistencia al estadio, la venta de esquilmos, souvenirs y audiencias audiovisuales, técnicamente debieron de ser muy bajas o nulas.
Pero, ¿por qué pasó todo lo contario?, ¿o acaso nadie le explicó a Ferretti que el sistema de competencia en Libertadores también premia la mediocridad, porque hasta donde entiendo, sin la necesidad de vencer a todos los del grupo, se puede avanzar a Octavos de Final?
Al momento de escribir estas líneas no sé si los Tigres ganaron ayer. Pero no dudo que los 11 mejores disponibles salieron sin cálculo numérico de por medio a intentar complacer con su mejor futbol el abarrotado estadio, igual que a los millones de televidentes que sintonizaron el encuentro desde Canadá hasta la Patagonia argentina.
¿Que no se puede ser competitivo en dos tornos a la vez? ¿Que a los buenos jugadores hay que administrarlos como si fueran obras de arte, porque con el sol se desgastan?
Bueno, pues les comparto estos datos para que saquen sus conclusiones: entre Liga, Copa del Rey, Supercopa de Europea, Supercopa de España, Mundial de Clubes, Champions y eliminatorias a la Eurocopa, Cristiano Ronaldo ha participado en este año futbolístico en 47 partidos, sumando 4 mil 043 minutos.
Karim Benzema, en 49, con 3 mil 875 minutos, y Gareth Bale, en 45, con 3 mil 924 minutos.
Mientras, en el país del "no se puede", donde los sistemas de competencia se dice premian la mediocridad, un jugador élite como Hugo Ayala, de agosto a la fecha, entre Liga, Copa, selección y Libertadores, registra 47 partidos (mismos que CR7) con 3 mil 931 minutos. Egidio Arévalo 43, con 3 mil 434 minutos, y Jesús Dueñas 40 duelos, con 3 mil 139 minutos.
PD: En el futbol, si no satisfaces a tus clientes, otro más lo hará. Y si no me creen, entonces, ¿por qué cada día vemos más partidos de Europa?
"Hazlo de tal forma que vuelvan y además traigan a un amigo". Walt Disney.
Lo escrito, escrito está.
castillejos@elnorte.com
Twitter: @castillejos_m