San Cadilla
en CANCHA


Esposa resignada
 
El atacante argentino Diego Buonanotte, cepillado del Pachuca para respetarle el lugar a Darío Cvitanich, no fue el único que sufrió con la decisión que tomó su compatriota de quedarse con los Tuzos.

Resulta que cuando Cvitanich fue operado de la rodilla en enero pasado, su nombre sonó por todos lados para irse de Pachuca y que estos liberaran una plaza de

extranjero que ocuparía Bounanotte.

Cuentan que hubo una buena posibilidad de que Darío se fuera a Talleres de Córdoba, que tiene a Andrés Fassi como máximo directivo, y que la oferta era taaan atractiva, que en el club de la tercera categoría argentina le respetarían el salario que tiene en Pachuca.

A la atractiva oferta entonces le salió una gran aliada, la esposa de Cvitanich, Cecilia "Chechu" Bonelli, reconocida modelo argentina de 29 años que de inmediato vio una increíble oportunidad para retomar su vida en las pasarelas.

Sin embargo, ni la lana ni la carrera de su esposa convencieron a Darío, quien pudo persuadir a su cónyuge de que permanecieran en México, para así no perder reflectores y pelear por un futuro mejor.

A ella no le quedó de otra que aplicar el "hoy por ti, mañana por mí", y a cruzar los dedos para que su esposo la rompa en el Pachuca en lo que resta de este torneo.

 
 
Prohibidas las 'viejas'
 
Desde hace muchos años, en los días de partido, afuera del Estadio Olímpico Universitario se arma una vendimia con todo tipo de productos alusivos a los Pumas.

En ésta hay varias carpas que ofrecen ropa oficial y que, además de ser una opción para adquirir la playera de la temporada en curso, también le dan oportunidad al aficionado que no tiene tanta lana y no quiere comprar piratería, de adquirir las camisetas de las temporadas pasadas a veces a menos de la mitad de lo que costaban cuando estaban vigentes.

Al parecer, el cambio de marca patrocinadora de la ropa de Pumas metió en un problema a varios de estos negocios, pues desde el domingo pasado me di cuenta que las prendas de las marcas Puma y Lotto están exhibidas con los logos tapados con cinta adhesiva, algo que contrasta con las playeras y chamarras del actual patrocinador, que tienen la palomita libre de cualquier parche.

Un pajarito me contó que la marca estadounidense anda poniéndose pantera con los comerciantes y les está pidiendo que ya no expendan ropa de Puma y Lotto... "porque igual y ya no me sueltan mercancía si seguimos vendiendo la de las otras marcas", le contaron.

Los parches de "masking tape" les permitieron sobrevivir en esta quincena.

 
san.cadilla@reforma.com