El gracioso 'Cuau'
Ahora que Cuauhtémoc Blanco piensa incursionar en el mundo de la política, le caería bien ser un poco más amable con la gente y no comportarse como lo hizo ayer en Ciudad Universitaria.
El que dice ser delantero del Puebla, y que más bien tiene ya rato siendo candidato a la alcaldía de Cuernavaca por el PSD, le dio un cortón muy gacho a un
trabajador del estadio, que lo único que buscaba era un recuerdo con él.
Antes del encuentro ante Pumas, el empleado se acercó al jugador, que estaba tranquilamente en el terreno de juego, y le dijo: "Cuauhtémoc, ¿me regalas una foto?", a lo que el veterano contestó: "no traigo fotos carnal".
Tras el mal chiste, el admirador tuvo que reformular su pregunta la cual quedó así: "bueno, ¿me puedo tomar una foto contigo?", para lo que el Temo se limitó a decir "estoy viendo el partido".
Ante esta excusa tan mala, pues el juego de fuerzas básicas todavía no empezaba, el empleado del estadio entendió la indirecta y decidió abortar la misión.
Si así atiende a las demandas más triviales de la gente, no quiero imaginar cuándo le exijan trabajo social de verdad... pero vayan y voten por el simpático "Temo".
Familia feliz
¿Recuerdan que aquí les platiqué hace unas semanas de cómo ya no se veía mucho interés hacia el Morelia por parte de sus dueños, y que ya se comentaba por varios lados sobre quién le podría entrar al quite con la administración del equipo?
Bueno, bueno, ahora me entero de que el viernes pasado todo el equipo michoacano anduvo por allá en los pasillos de la empresa propietaria del club, invitado por los altos jerarcas, para demostrar que sí los quieren, para que no crean que el Atlas es el "hijo consentido" y dejarles claro que no hay intención de vender al club ni nada de eso.
Los jugadores anduvieron ahí en los foros de televisión, en programas regalando unas playeras con la idea estampada de que "siempre" estarán juntos el equipo y la televisora dueña, y todos muy felices como una bonita familia.
Pero lo que por ahí se dijo en secreto, no al aire claro, es que los probables compradores a la mera hora se echaron para atrás, ya no quisieron meterle dinero a un equipo que anda por la calle de la amargura en el plano deportivo y pues a los actuales dueños, a pesar de que ya no querían, no les quedó más remedio que quedarse con el equipo, pues ahora sí que ya ni modo, no hay quien compre.
Y entonces lo que siguió fue hacer una especie de acto de reconciliación como para decir que aquí no ha pasado nada y lo demás son puros inventos, los cuales ya hubieran querido los dueños que se hicieran realidad de no ser porque ya nadie quiso a su equipo... por ahora.
san.cadilla@reforma.com