No escarmientan
Dicen que aquel que no escucha consejos, no llega a viejo, y aparentemente en el Atlante no hay memoria, pues resulta que han reciclado una vez más a Wilson Graniolati.
Parece que a la actual directiva ya se le olvidó que este ex jugador puede tener buen manejo de cancha y algunas ideas acertadas, pero en donde falla rotundamente es en la comunicación
con el grupo.
Sus problemas de lenguaje y tartamudez han sido siempre un factor en contra de Wilson, quien prefiere esconderse y nunca hablar en público porque le molesta que le hagan bromas al respecto.
La última vez que estuvo con los Potros dirigió durante nueve jornadas y no ganó ni un partido, con apenas tres empates.
Antes de que lo renovaran en aquel entonces, hubo una sugerencia sobre quién debía tomar las riendas del Potro, pero como los directivos salientes ya estaban apestados, el consejo fue desechado y aquel prospecto es ahora comentarista de TV.
Es una lástima, porque quienes hasta hace poco manejaron al Atlante formaron DTs de la talla de Pepe Cruz, Miguel Herrera, Javier Aguirre y hasta el propio Ricardo La Volpe. Algún conocimiento tenían.
Gastos mayores
Los problemas que enfrenta desde hace poco tiempo cierto jugador felino, figura del equipo en el título de 2011, no provienen solamente de Pumas.
Me contaron por ahí que este mundialista Sub 20, consentido de
Memo Vázquez, ha pasado más de un disgusto cuando se entera de los gastos que hace su mujer cada vez que visita un centro comercial o pasa por una tienda departamental.
Esta situación ha sido el motivo de más de una discusión, pues mientras el que pone el dinero pide una mayor conciencia a la hora de gastar, la otra defiende su postura diciendo que son cosas que se necesitan.
Y bueno, ante esto, al futbolista, que sólo juega cuando quiere, no le queda más que llorar en el Árbol de la Noche Triste.
Nada como la familia
Julio Furch anda feliz de la vida, pero no crean que sólo porque este delantero del Veracruz es uno de los dos líderes de goleo del Clausura con 6 tantos, sino porque recibió una ansiada visita.
Desde que llegó a México, solo, había extrañado a su familia, que por diversos motivos no había podido realizar el viaje para ver al atacante. Pero esta semana, sus padres y su hermano llegaron al Puerto Jarocho para pasar dos semanas con él.
Así, el argentino ha aprovechado su tiempo libre para pasarla con ellos, pese a que tuvo que viajar a Tijuana para el compromiso de la Jornada 10.
Julio saldrá muy motivado el viernes cuando los Tiburones Rojos reciban al América en el "Pirata" Fuente, porque ahí tendrá invitados especiales, así que, Águilas, hay que tener cuidado con Furch, porque motivación la tendrá, y doble.
san.cadilla@reforma.com