Gandhi, ¿futbolero?
Nadie duda que la mente del pensador y político indio Mahatma Gandhi era prodigiosa, pero que además tomara el deporte -específicamente el futbol- como un medio para transmitir su mensaje de paz e igualdad es una faceta casi desconocida en él.
Lo cierto es que Ghandi encontró en el balompié el instrumento ideal para luchar por la igualdad de derechos y
la integración de las clases menos favorecidas, debido en gran parte a la pasión que éste generaba.
A Gandhi lo sedujo la esencia misma del deporte y no fue sino mucho después que descubrió el potencial que tenía si lo usaba para sus fines políticos.
NACE UNA PASIÓN
Fue en Sudáfrica, un país quizá geográficamente lejano al suyo, pero similar en muchas de sus carencias, donde Mohandas Karamchand "Mahatma" Gandhi (Porbandar, India; 2 de octubre de 1869) sentó las bases del satyagraha ("la fuerza de la verdad", en sánscrito), con el que combatió la opresión de las minorías.
Durante su estancia en Inglaterra, mientras cursaba sus estudios en leyes, Mohandas se aficionó al deporte y en especial a uno de ellos, el futbol, pues lo consideraba de una nobleza superior por su carácter de juego de equipo por encima de lo individual.
"En aquel entonces, la idea del juego de equipo predominaba sobre la de los 'jugadores estrella', y eso es algo que le atraía muchísimo. Creía que el juego tenía un gran potencial para promover el trabajo en equipo", cita Poobalan Govindasamy, presidente de la Asociación de Futbol Sala de Sudáfrica.
Y fue en la ciudad sudafricana de Durban, donde inició su lucha pacífica contra la segregación racial, en la que hizo crecer también las raíces de su gusto por el soccer y donde todavía se practica este deporte en una cancha que lleva su nombre.
No tardaría mucho en descubrir el potencial del balompié para educar y guiar a las masas, el cual aprovechó como caldo de cultivo para comunicar su mensaje, en especial entre las clases no pudientes.
"Claro que valoraba su capacidad para atraer grandes masas, pero sería un error creer que el futbol era sólo una plataforma de comunicación para Gandhi. Yo creo que era mucho más, era una de sus pasiones personales y una de las formas en las que podía encontrar paz espiritual", añade Govindasamy.
FUTBOL Y PAZ
En 1893, a muy pocos días de su llegada a Sudáfrica, Ghandi fue testigo de las injusticias de la sociedad de aquel país.
Fue entonces cuando el satyagraha empezó a cobrar fuerza y el futbol ocupó un lugar destacado en su movimiento; muy pronto se percató de la gran fuerza que éste ejercía sobre las clases menos favorecidas.
"En Sudáfrica debió darse cuenta en seguida de que la popularidad del juego entre las comunidades desfavorecidas lo convertía en un medio sumamente efectivo para despertar su sensibilidad política", explica Bongani Sithole, guía oficial de la comuna de Phoenix, establecida por Gandhi en las afueras de Durban a principios del siglo pasado.
Ligas pequeñas y asociaciones locales fueron promovidas por el líder político a principios del siglo 20, tales como la Klip River District Indian Football Association o el Transvaal Indian Asociation, de la cual fue secretario.
Incluso, en 1903, Gandhi colaboró en la fundación de la Asociación Sudafricana de Futbol Hindú.
"Todavía se estaba muy lejos del ideal de la unificación de la Nación del Arcoiris", reconoce Govindasamy, "pero al menos allanó el camino para la posterior creación de una federación nacional y ligas en las que pudiese jugarse sin que importara el color de la piel".
Pero sobre todo, Mahatma era un aficionado que acudía con regularidad a ver los juegos.
"Aunque nunca lo practicó de manera seria, al parecer se tomó el futbol a pecho, incluso anteponiéndolo al cricket o al ciclismo, sus otras grandes pasiones deportivas", agrega Sithole.
'PASSIVE RESISTERS'
Durante su época pacifista, Gandhi fundó tres clubes, uno en Durban, otro en Pretoria y otro en Johannesburgo, todos con el mismo nombre: Passive Resisters Soccer Club.
Eran equipos que disputaban más bien partidos amistosos en la comuna de Phoenix, que él fundó, y cuyo objetivo era promover la no violencia y el trato igualitario entre los hombres, sin importar su raza.
"Los Resisters no estaban integrados en ningún tipo de estructura de liga", relata Rebeca Naidoo, bisnieta G. R. Naidoo, colaborador de Ghandi, "entonces, el balompié todavía estaba en pañales y en muchos países, Sudáfrica entre ellos, no había gran interés en las ligas o en las competiciones".
Mahatma acostumbraba dar charlas al medio tiempo sobre su lucha no violenta y repartía entre los asistentes panfletos sobre la prevención de la segregación racial.
Los juegos contribuyeron al auxilio de las familias de los "resistentes", quienes debido a su lucha pacífica contra las leyes racistas estaban presos; uno de ellos, celebrado en 1910 entre los Passive Resisters de Johannesburgo y los de Pretoria, fue de especial relevancia.
POR UN JUEGO LIMPIO
Muchos se sorprenderían al saber que Ghandi fue, tal vez sin proponérselo, un promotor pionero del "juego limpio".
Aquellos partidos informales en las canchas de los barrios marginados de Durban fueron ejemplo de deportivismo entre sus integrantes y parte fundamental del legado deportivo en Sudáfrica, amén de su gran labor social.
"Sus dotes de organizador y su impulso ayudaron a sentar las bases para las estructuras deportivas sudafricanas actuales, libres de criterios raciales.
"Gandhi y sus contemporáneos hicieron más que nadie en esos tiempos para integrar a los que no eran blancos, en especial a la población india, en las actividades deportivas estructuradas", insiste Govindasamy.
La reputación de Gandhi como abogado, pensador y político llevó a la sociedad burguesa de la India a proponerle, en 1914, emplear sus habilidades para promover la independencia de su país natal.
EL ÚLTIMO RASTRO
Su labor fue replicada en muchos puntos del planeta donde aún existía el apartheid y también siguieron su ejemplo de luchar contra la discriminación a través de la creación de organizaciones deportivas.
Dos de los principales clubes de Sudáfrica vieron la luz, en gran medida, gracias al apoyo de Gandhi: el Moonlighters FC, de Johannesburgo -ya desaparecido-, y el Manning Rangers, de Durban.
Éste último, fundado en 1928, fue además el primer campeón de la Premier Soccer League, de Sudáfrica, creada en 1997, aunque a la postre fue mudado a Ciudad del Cabo, debido a dificultades económicas.
Actualmente, juega en la Primera División de Sudáfrica como el Ikapa Sporting FC, y en el país sudafricano es considerado el último vestigio de los esfuerzos de Ghandi por promover la igualdad entre las razas -quién lo diría- a través del futbol.
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