Sigue la mayoría de los equipos mexicanos funcionando a medias.
A medias a veces en un mismo partido, o entre juego y juego, o entre torneo y torneo.
Si por un lado se manifiesta la inquietante inconsistencia, la irregularidad en el desempeño alcanzado semana tras semana, por el otro sigue exhibiéndose la incapacidad para competir cabalmente en dos torneos al mismo
tiempo.
Liga, Copa, "Concachampions" o Libertadores; a cuanto equipo mexicano más o menos se le empalma la participación en dos de esos torneos, tarde o temprano se plantea la incomprensible disyuntiva: ¿Qué torneo "regalar" y a cuál darle preferencia?
Obviamente la Copa es la menos apreciada, pero entre las otras tres competencias la decisión no siempre es tan sencilla, y no aparece por ningún lado el equipo o el técnico que simple y sencillamente decidan jugar con todo en cuanto torneo participen.
Es cierto que los viajes largos desgastan y que por lo tanto no es fácil rendir a nivel óptimo jugando un sábado en México y el siguiente miércoles en Argentina, pero a tal grado se exagera que incluso algunos técnicos optan por "darles descanso" a varios de sus jugadores titulares cuando éstos deben jugar un domingo en la Liga y el siguiente miércoles en la Copa, aunque ambos partidos los jueguen en su propia cancha.
Equipos mexicanos que no rinden como deberían en el torneo interno y además quedan imperdonablemente eliminados en una Liga de Campeones de Concacaf cuyo nivel sigue siendo muy bajo; en gran parte porque jugadores y técnicos son incapaces de entender que se puede jugar a tope dos a veces a la semana si los días y ritmos de entrenamiento, de preparación y descanso, se ajustan adecuadamente.
Tal vez valga la pena probarlo, y quizá probándolo algunos futbolistas terminarán por disfrutarlo y por divertirse jugando más y entrenando menos, como parece suceder con tantos equipos europeos acostumbrados a no regalar nada y a competir de lleno en todos los torneos.
Cuestión del nivel de profesionalismo de cada quien y del diferente grado de cultura deportiva.
Para elevar la del futbol mexicano, ya es hora de dejar de jugar a medias en cada torneo, y de acostumbrarse a jugar con todo en todos.
¿De veras será mucho pedir?
gomezjunco@reforma.com
Twitter: @rgomezjunco