El 'outfit' de Matosas
Qué difícil debe ser para la directiva del América tratar de hacer que sus técnicos cumplan con la formalidad e imagen que exige el club.
Miguel Herrera siempre fue respetuoso en ese sentido y hasta su auxiliar, Santiago Baños, cumplió a cabalidad con los requerimientos de vestimenta del patrocinador oficial.
Después, Antonio Mohamed
abandonó su "outfit" casual con pashminas o bufandas y de inicio aceptó vestirse con la formalidad requerida, pero desde el primer día, cuando salió ataviado en elegante traje oscuro al Azteca, no olvidó ponerle agujetas amarillas a su calzado. Y cuando su relación con la directiva se rompió, volvieron las fachas y la corbata regresó al cajón.
Y ahora con Matosas... bueno, creo que el técnico se pasa de "juvenil".
Cuando llegó dijo que no le gustaba repetir traje y que quería un extenso guardarropa, y por eso salió el sábado con un saco muy "casual", que de inmediato le pasó factura con varias comparaciones, incluida una con Capulina. En fin.
Camuflaje
No es raro que entre semana a las afueras de Coapa se acumule una buena cantidad de aficionados del América que buscan un autógrafo de sus ídolos... ¡aunque no los reconozcan!
El viernes, Paolo Goltz recurrió, "sin querer queriendo", a una táctica para eludir a los seguidores azulcremas: salir de las instalaciones caminando.
Pasado el mediodía, los jugadores de las Águilas comenzaron a abandonar el club en sus coches, y al salir eran abordados por los fanáticos. De pronto, Goltz salió "como Pedro por su casa" por la puerta principal, sólo camuflado por unos lentes oscuros, rodeó a los aficionados y cruzó la calle.
El colmo fue que justo cuando pasaba al lado de una seguidora, ella le preguntó a otra: "¿faltarán jugadores por salir?", sin saber que se le iba el autógrafo frente a su cara.
Ni modo, para la otra hay que tener bien identificados a los futbolistas para que no se les escapen.
En cuanto a Goltz, el zaguero argentino cruzó la calle, atravesó un centro comercial y se enfiló a su casa, pues vive cerquita de Coapa. Qué cómodo.
Ahí pa' la próxima
Me cuentan que ya calentaba José Luis Sánchez Solá para relevar a Alfredo Tena en el banquillo del Morelia, pero no pasaron de las conversaciones.
Tras la salida de Mario Trejo, los promotores ya no encontraron cabida porque Pablo Boy no simpatiza con la idea de cerrar negocios con estos personajes.
Al presidente del equipo michoacano siempre le han gustado las cosas derechas y ante la imposibilidad de encontrar un entrenador sin intermediarios, dio confianza a la gente de casa.
A ver si le sale (por lo pronto el viernes ganó su primer partido del torneo), no vaya a ser que en el grupo le salga una "mano negra" y le boicotee el proyecto.
san.cadilla@reforma.com