Felicidad chiva
Como a la afición del Guadalajara le gusta, ayer sus Chivas ganaron, golearon y gustaron.
Bueno, hubo hasta quienes festejaron porque Chepo de la Torre se atrevió a sentar al que consideraban intocable y poner a Aldo de Nigris en la titularidad.
Pero, ojo, no hubo tal cosa. En realidad, el capitán Omar Bravo anduvo con un fuerte virus gripal
desde el miércoles, padecimiento que le permitía entrenar, pero que al agitarse le provocaba molestias, tos y resfriado; debido a que los jugadores, como bien saben, deben cuidar aquello de los medicamentos y antigripales para evitar un doping positivo, se la fue llevando en la semana con el fin de darle a su padecimiento una salida al natural.
Para los malpensados que creen que la gripa que sufrió el sinaloense antes del juego era puro cuento, en realidad el delantero no sólo la padeció, sino que hasta tuvo fiebre la noche del sábado, lo que le hizo hablar con su técnico para entre los dos decidir mejor esperar.
De Nigris tuvo el mismo mal hace una semana, pero al regio sí le alcanzó para jugar en la Copa y en la Liga.
Ahora la disyuntiva para Chepo será, cuando se recupere Bravo, si regresarlo al cuadro o pedirle que espere en la banca.
¿Se aventarían ese trompo a la uña? Por lo pronto, mañana podría jugar contra el Irapuato.
¿Perseguidos?
Los Leones Negros, que desde su regreso a la Primera División, o mejor dicho, desde su pacto con ESPN, se han sentido, sin decirlo abiertamente, perseguidos por el duopolio por haberse brincado las trancas y negociado sus derechos televisivos con otros, le pegaron al América en el Azteca y demostraron que nada es imposible en la Liga.
Lo malo es que, como también ocurre con el Pachuca y el León, los juegos de los universitarios, aún cuando vayan al Azteca, nunca van por tele abierta, por lo que su hazaña sólo la pudieron ver quienes tienen acceso a TDN.
¿Muy juntos?
Si en la foto oficial que presumieron el viernes nunca apareció la famosa frase "Juntos contra todo" y la imagen era un fotomontaje, lo de ayer en el Omnilife es digno de destacarse.
La afición registró una asistencia de más de 34 mil personas en las tribunas, por lo que el apodo del "Omnisolo" parece ir desapareciendo y quedando como anécdota de los años difíciles.
Los dueños entendieron que la fórmula no era tan complicada, sino simplemente llevar a cabo lo que los De la Torre saben hacer: darle sentido a las decisiones con el equipo, ofrecer promociones que apapachen a su afición, pero, sobre todo, que en la cancha lleguen los resultados y no andar con inventos ni fórmulas distintas, por más que vengan de quien hable bonito o comente bien el futbol en la tele.
En cuanto al fotomontaje, dicen que fue porque las fechas no coincidían el día en que podían juntar a los aficionados con el que el dueño, Jorge Vergara, estaría en la Ciudad.
Ah, que afición ta ocupada.
Notihachazos
Miguel Herrera, quien anduvo de gira por Acapulco observando el Abierto Mexicano de Tenis (no, no va a convocar a María Sharapova), había dicho que le gustaba el nivel de Melitón Hernández, el portero del Veracruz. El "Piojo" está encantado con los espectaculares reflejos del portero y su entrenador de guardametas irá a verlo al Puerto para considerarlo para un llamado en los próximos amistosos del Tri. ¿A quién bajamos?
- En el Atlas no gustó nada la goleada frente al Veracruz y la directiva espera que a Tomás Boy le fructifique en Chile su decisión de dejar a ocho titulares en Sudamérica, por lo que no esperan menos de un empate ante el Colo Colo.
- Otros goleados que ya buscan refuerzos a medio torneo son los Rayados, quienes, a sugerencia de Antonio Mohamed, están por lanzar anzuelos hasta Veracruz para pedir precios por Gabriel Peñalba y Daniel Villalva. No duden que el nuevo político Fidel Kuri ande emocionado por ver a sus Tiburones en la Liguilla y por lo que podría embolsarse con ese par, así como lo que le sacó a Ángel Reyna.
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