Óscar en familia
Pues resulta que de última hora el director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñárritu, pudo ser testigo directo de la premiación de su hermano Alejandro en la entrega del Óscar el domingo.
Hasta mediados de la semana anterior el directivo no tenía la seguridad de lanzarse a Los Ángeles, California, ya que todavía no contaba con las entradas al
evento, no sólo para él sino para toda su familia, que también quería estar cerca, aunque no fuera precisamente en primera fila, del acontecimiento... y sucedió.
El viernes, el González Iñárritu futbolero tuvo la respuesta deseada para ir a ver al González Iñárritu cineasta recibir sus estatuillas y así el festejo se volvió redondo con familia y toda la cosa.
Eso sí, el viaje a la Meca del Cine tuvo que ser casi casi de pisa y corre, pero lo bailado nadie se los quitó. Felicidades.
Coincidencia
Víctor Manuel Vucetich tuvo "chofer de lujo" para su viaje a Querétaro, donde fue presentado como nuevo técnico de Gallos: el propio presidente operativo del club, Arturo Villanueva.
El directivo pasó por el técnico para llevarlo a la capital queretana tras ajustar unas cosillas de salario y tiempo del contrato.
Lo curioso o coincidente es que sin ser parte del Comité de Desarrollo de la Liga MX, la directiva del Querétaro estuvo con Vucetich en el mismo hotel donde se llevó a cabo la reunión de trabajo de aquel grupo, como si se tratara de ir a avisar de la contratación, ¿por qué?
Habrá que recordar que el último trabajo de Vucetich fue en el Tri y que su salida fugaz, como su llegada, no fue tan en buenos términos entre él y el presidente de la FMF, Justino Compeán. El federativo le echó tierra al "Rey Midas" al decir que se tuvo que depender de Estados Unidos parar ir al Repechaje del Mundial Brasil 2014, mientras el técnico criticó las formas en que lo echaron... ¿recibió castigo?
El tema es que después de que la directiva del Querétaro entró y salió con Vucetich del hotel donde también estaba Compeán, fue hasta entonces que lo anunciaron como técnico.
Su verdad
Si hubo pleito entre barristas de Pumas y América el jueves en el Zócalo de la Capital, fue culpa de los azulcremas, a decir, claro, de los auriazules.
Todo comenzó cuando a seguidores de las Águilas, que no tenían vela en el entierro en la junta de planeación llevada a cabo en la sede del GDF, se les ocurrió sacar sus energías agrediendo a los barristas universitarios, que como las blancas palomitas que son, pues no se dejaron y "tuvieron" que defenderse...
El resto es la historia que conocemos: 12 detenidos y una segunda junta de planeación en la noche para remediar la situación.
Incluso dicen que el descalabrado fue por un cachazo que le dio un policía y un daño derivado de los golpes entre aficionados.
Habrá que ver si esta versión concuerda con la visión americanista.
san.cadilla@reforma.com