Como los Rayados requieren de un profundo exorcismo, el "Tony" Mohamed empezó por expulsar a los espíritus malignos de la tribuna.
La entrega incondicional de la afición hacia el nuevo redentor sólo nos comprueba que la clave para retener al cliente es satisfaciéndolo.
Además, cuando la tribuna está satisfecha, compra más, habla favorablemente, presta menos atención a la competencia
y es menos sensible al precio.
¿Pero, bastará con la sola presencia del "Turco" para mantener encendido el encanto? De entrada, un equipo en agonía como lo es el Querétaro, sin Ronaldinho, Sinha y el bipolar Danilinho, nos confirma lo que muchos suponíamos: el Monterrey está mal armado.
E independientemente que Mohamed gestione con algunos egos, con el pasar de los partidos quedará claro que a estos Rayados les faltan algunas posiciones y les sobran otras.
Por lo pronto, un "cardonazo" volvió a aportar el gol de la victoria. El Monterrey fue exageradamente vertical por largos lapsos; se olvidó de la pausa.
Pabon emuló a Suazo a la perfección, jugando muy lejos de los centrales sin alejarse del gol. El colombiano tiró 9 veces, asistió el tanto de Barrera, dio 16 pases y acertó 14. Y con la diferencia que ahora es Cardona quien en solitario le ha dado rumbo al marcador, la victoria del sábado no fue muy diferente a las del torneo pasado.
Del otro lado de la Ciudad, los Tigres fracasaron en Chiapas. El equipo de Ferretti desperdició buena parte del primer tiempo y, aunque durante el complemento prácticamente arrolló, la ausencia de gol les sigue tiznando el buen accionar.
La planeación de los de la "U" da para jugar con tres centrales o cuatro volantes o tres delanteros. Pero extrañamente, al igual que sus vecinos de El Barrial, ambos con hasta siete no mexicanos, ahora intentan solucionar la fórmula del gol con delanteros centros netamente nacionales.
El envoltorio de la Libertadores empieza ser tan empalagoso que sus seguidores ya no habla de la Liga. El tema sólo es el partido contra River Plate y las opciones de avanzar en el torneo sudamericano. Y como allá apenas son aspirantes, creo que será un error si se desentienden por completo de lo de acá. ¿No cree usted?
PD: El objetivo principal para cualquier equipo de futbol sólo puede ser uno: el crear clientes.
Lo escrito, escrito está.
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