El cambio tan esperado llegó y si no supiéramos, podríamos pensar que el futbol mexicano está dirigido por máquinas y los despidos de los técnicos parecen estar programados para llevarse a cabo entre las jornadas 6 y 7.
Sin importar las evidencias claras y contundentes que indicaban que nada cambiaría, los directivos de Rayados esperaron por el milagro que nunca llegó, y con eso perdieron
dos o tres jornadas que podrían ser trascendentales para el futuro de su equipo.
Dicen que es mejor tarde que nunca, pero esperemos que no sea demasiado tarde.
La voz del pueblo resultó ser la voz de Dios y el tan mencionado y esperado Antonio Mohamed llegó para tratar de enderezar el barco.
Para la directiva, el "Turco" cayó como anillo al dedo y si no fuera por su capacidad comprobada, sería fácil pensar que su contratación es una acción populista.
Muy querido en Monterrey, el "Tony" será el escudo perfecto para los directivos. Si el equipo empieza a funcionar, todos estarán contentos, y si no, los aficionados tendrán que morderse la lengua, porque la directiva hizo lo que ellos querían. Buena jugada, excelente diría yo.
Por lo pronto, veremos un cambio importante, y no hablo del nivel futbolístico, aunque éste podrá verse favorecido. Será en la actitud de los jugadores de Rayados, que de domingo para lunes pasaron de víctimas del "sistema inadecuado" de Carlos Barra a ser los únicos responsables de lo que sucederá de aquí hasta el final de la temporada.
Digo esto porque Mohamed, pese a que tiene el compromiso de sacar al equipo adelante, también tiene la justificación de haber tomado el mando de un barco a la deriva. Si lo endereza se convertirá en un héroe y si no, serán algunos jugadores los señalados como culpables y quienes pagarán los platos rotos.
Suerte para Mohamed, que además de su capacidad contará con un handicap de tener a varios de sus jugadores obligados a demostrar que ellos sólo fueron las víctimas de un sistema mal diseñado y no los villanos.
MEJOR VESTIDO
Dos victorias en la Liga y una en la Libertadores, las tres al hilo, así va Tigres. Frente al equipo peruano, los felinos vivieron momentos distintos, pero lograron vencer a sus adversarios y terminar el juego sin sufrimiento.
Con la misma forma de jugar que en la Liga, pero vestida con goles, los felinos se vieron mejor.
Finalmente, "Tuca" se animó a jugar con un cuadro de lujo y demostró así que realmente hay interés por la competencia internacional, y eso me dio gusto.
Ya legará el momento en el que tenga que decidir en cuál torneo echar más carne al asador, pero por lo pronto debía jugar en ambos con lo mejor que tiene y lo hizo. Lo felicito.
careca@elnorte.com
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