¡Y los jóvenes, presentes!

Guillermo Leal
en CANCHA


La Temporada Grande en la Plaza México tuvo entre sus aspectos positivos la confirmación de que el futuro inmediato de la fiesta está sustentado gracias a los jóvenes toreros mexicanos.

Ya desde hace un rato han venido sacando la cabeza y no sólo aquí en México.

Toreros como "El Payo", que está atravesando su mejor momento y Sergio Flores, cuyo triunfo a principios del año pasado en

Guadalajara fue ratificado hace dos semanas en la Monumental de Insurgentes.

Ni qué decir Arturo Saldívar, quien con su personal estilo de interpretar el torero está gustando a cada vez más aficionados.

Y aunque no es acabado de salir del cascarón, Fermín Rivera, quien se perfila como uno de los toreros más artistas mexicanos.

Parece que ahora sí el sobrino del gran Curro Rivera se está creyendo lo buen torero que es, está dejando esa apatía y aprovechando lo que siempre ha tenido, pero pocas veces ha explotado: la clase.

Y al lado de ellos, a la altura, Arturo Macías, Juan Pablo Sánchez, Diego Silveti, José Mauricio, Mario Aguilar, Víctor Mora, "Armillita IV" y hasta Juan Pablo Llaguno.

Gran camada, encabezada por Joselito Adame, quien donde se para está triunfando.

Interesante sería que el público comenzara a creer en ellos, a irles a ver para obligar a las empresas a anunciarlos en mayor número de carteles.

Y la buena noticia: a la mayoría de ellos los verán en los próximos tres domingos en la Nuevo Progreso, vale la pena.

 
DE A CABALLO...

Después de no querer actuar en la Plaza México, la primera monumental en la que cabalgará Pablo Hermoso será la Nuevo Progreso el próximo domingo, alternando con Fermín Rivera y con Diego Silveti, un cartel que no tiene desperdicio.

 
 
DE AUTORIDADES...

La Comisión Taurina del Distrito Federal, que dirige Juan García Lastra, deberá afrontar con seriedad el tema de los jueces de plaza en la Monumental de Insurgentes, buscando evitar en la próxima campaña que vuelvan a conceder orejas de poco rigor, que perjudicaron a los toreros y a la fiesta.

Donde sí debe haber un cambio es en el callejón, donde el inspector se dedicó toda la temporada a gritar, regañar y agredir verbalmente a los profesionales, quienes se han quejado ya con las autoridades.

Habrá que decirle que el respeto se gana.

 
guillermo.leal@reforma.com
@memo_leal