Lo que el pasado domingo en la Plaza México realizó Sergio Flores tiene un importante antecedente.
El 2 de marzo del año pasado la Nuevo Progreso se rindió ante el valiente torero tlaxcalteca que cortó tres orejas.
Una tarde así en Guadalajara, y con el ganado que ahí se lidia, no la tiene cualquiera.
El público vio en aquella actitud a un torero muy joven, pero con un gran
futuro.
Y no estaba equivocado, ni el público, ni Sergio, que con ese triunfo en Guadalajara consiguió abrir las puertas de muchas plazas del País.
De tal manera que la faena a su primero de la ganadería de Jaral de Peñas y la que le valió el indulto a "Gibraltar" de Xajay son la ratificación de que en Sergio hay un torero de altos vuelos.
Sergio volverá al coso de la Calzada Independencia el 8 de marzo, en una combinación donde también aparece Arturo Saldívar, que está hecho un torerazo, y el experimentado y muy valiente "Conde", que está, a marchas forzadas, recuperándose de los cornadones que sufrió en la México.
DE CIERRE...
La Nuevo Progreso vuelve a ofrecer corridas de toros, cuatro carteles muy atractivos con los que el empresario Alfredo Sahagún pretende cerrar la Temporada.
El del domingo reviste mucho interés con un encumbrado "Payo", que anda que no cree en nadie, y un español cuyo toreo da la impresión que lo hace más por deber que por querer, como Daniel Luque, que, pese a ello, ha triunfado en Guadalajara.
DE NEGATIVA...
La empresa de la Plaza México acusó a Pablo Hermoso de Mendoza de desdeñar su compromiso para cerrar la Temporada Grande el próximo domingo.
El argumento fue que a Pablo no le agradaron los alternantes -todos mexicanos que cortaron oreja a lo largo de la campaña- para que le acompañaran en el cartel.
Sabedor que él solo es capaz de meter miles de aficionados, no quiso.
Les quita Pablo la oportunidad a los aficionados capitalinos de verle y a los toreros triunfadores la de alternar con él.
DE RECUERDO...
Ayer se cumplieron 37 años de la alternativa de Jorge Gutiérrez en la Plaza México, escenario donde un día como hoy pero de hace 48 años, confirmó Manolo Martínez.
Y fue en la México donde Manolo, el mandón de Monterrey, le cedió la estafeta a Jorge, el Coloso de Tula en 1990, la última vez que el maestro Martínez vistió de luces.
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