Una práctica frecuente entre corredores es "anticiparse" a las molestias que vienen con las sesiones de carrera larga o al participar en maratones, ingiriendo analgésicos o desinflamantes con el fin de disfrutar su carrera sin malestares ni contratiempos.
Pero la verdad es que esa medida, que se hace de manera preventiva, puede traer más riesgos que beneficios, al margen de que estudios
recientes demuestran que esos beneficios son literalmente inexistentes.
En un estudio realizado en el Maratón de Bonn, en Alemania, entre tres mil 913 corredores, que se publicó en el "Journal" del BMJ Open, se reportó que el 49 por ciento de los corredores ingirió algún tipo de analgésico, como ibuprofeno, antes de empezar la carrera.
Los investigadores compararon los casos de "abandono" del maratón por "efectos adversos" entre quienes tomaron analgésicos y quienes que no lo hicieron. Los efectos adversos incluían malestares gastro intestinales, problemas cardiovasculares y sangrado en la orina, por citar unos ejemplos.
También se registraron los abandonos por algún otro tipo de causas de tipo médico.
Entre quienes tomaron analgésicos fue menor la cantidad de corredores que abandonó a causa de calambres musculares que entre quienes no los tomaron, pero las cifras se compensaron al incluir a los corredores que debieron abandonar el maratón a causa de molestias gastro intestinales.
Pero lo significativo vino después de la carrera. Los corredores que ingirieron los medicamentos se quejaron más de dolores musculares y en sus articulaciones que quienes no los tomaron, en una proporción de cinco a uno, y lo más importante fue que los corredores que más se quejaron fueron los que ingirieron las dosis de analgésicos más altas.
Los nueve casos que requirieron hospitalización posterior al maratón se presentaron entre quienes ingirieron los analgésicos, reportó el estudio, y entre ellos se presentaron problemas de disminución urinaria o problemas de sangrado, lo que es indicativo de posibles fallas renales.
La conclusión de los investigadores fue sencilla y directa: el uso de analgésicos previo las pruebas de larga duración presenta más riesgos que beneficios, por lo que debiera evitarse.
Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.
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