Oootra de Boy
Vaya que Tomás Boy es un show aparte. Sus regaños a los cuatro vientos para sus jugadores, mentadas de madre a todo el mundo y discusiones con aficionados forman ya parte de la rutina del timonel rojinegro.
No quiero amarrar navajas ni mucho menos, pero una de la condiciones que le puso la directiva a Tomasito para que siguiera al frente de los Zorros
era que mejorara su comportamiento, pero el sábado en el partido contra los Pumas, ¡oootra vez! se enganchó con un aficionado, quien le estuvo reclame y reclame todo el partido, al grado de que "El Jefe" solicitó a un elemento de seguridad que sacaran del Jalisco al individuo, háganme el favor.
Digo, entiendo que Boy se enfade cada vez que le recuerdan a su mamacita, pero de eso a que se ponga a discutir desde el área técnica y a hacer señas -vaya a usted a saber su origen y significado- hacia la zona VIP pues como que no va.
El asunto no pasó a mayores, pero es lamentable que muchos seguidores atlistas nomás no tragan a Boy por la forma en la que plantea sus partidos y por lo prepotente. Eso dicen, ¿será?
Tal parece que el tacto es lo que menos tiene el estratega, pues el sábado le puso un regañadón a Martín Barragán por intentar hacer una jugada de lujo, lo sacó del partido y enfrente de todo mundo le dijo hasta de qué se iba a morir.
No quiero justificar a Barragán, pero varios jugadores que Tomás ha dirigido en diferentes etapas comentan, sin dudarlo, que por la manera en que los trata no les quedan ganas de jugar para él, pues los humilla a tal grado de que algunos hasta a golpes lo retan. Por cierto, ¡saludos a Lucas Ayala!
Más dudas
No sé a ustedes, pero a mí me dejó con muchas dudas el penal que le regala... ejem, marcaron a las Chivas, y que a la postre significó el triunfo frente al Pachuca; digo, sí están necesitados los chavos, pero déjenlos, que ellos pueden solitos.
Justo cuando la quema se está poniendo más roja y caliente, llega mi compadre Luis Santander y nomás le faltó el moño al regalote que le obsequió a los rojiblancos. Alguien avísele que ya pasó la Navidad.
Con la pifia del árbitro yo nomás quiero recordarles a los federativos de esta honorable Liga MX, que si los rumores en torno a que las Chivas no pueden descender por aquello de los muchos negocio$ que afectaría estaban a la orden del día, se dispararon aún más y hasta quien no sabe nada del mundillo del futbol piensa mal, o como dicen, hasta un ciego puede ver.
Para nadie es un secreto que el Guadalajara es uno de los clubes que más dinero genera en el futbol mexicano, y los que manejan las riendas se cortarían las venas si llegan a descender.
El pobre de José Manuel de la Torre ya no ve lo duro, sino lo tupido, y por más que explica y entrena, sus muchachos parecen estar bloqueados o algo por el estilo, pues nomás no terminan por convencer en la cancha.
Como dicen por ahí, sea como sea, pero al final a casi nadie -quítenle el casi- de los que viven de este negocio, le conviene que las Chivas se vayan a la Dimensión Desconocida, por más aberración que le tengan a su dueño, Jorge Vergara, quien no quita el dedo del renglón y afirma que sus Chivas no sólo se salvarán, sino que serán campeones. Soñar no cuesta nada, ¿o sí?
A la risa y risa
Y ya que hablamos de los silbantes, cuando hace unas semanas le dijeron a los altos directivos de la Liga MX que ya no iban a palomear las designaciones arbitrales, montaron en cólera y casi se agarran del chongo con Edgardo Codesal, pero apechugaron en medio del ambiente "cordial" que hoy prevalece para evitar que otra vez hubiera revuelta entre los hombres de negro.
De seguro ahora las cabezas están de lo más complacidas viendo cómo Codesal tendrá que hacer circo, maroma y teatro para explicar sus designaciones cada semana, sobre todo porque la polémica no baja de nivel y los partidos con equipos involucrados en el descenso son los que han encontrado más veces el negrito en el arroz.
Ni modo, sin proponérselo, ya encontraron a la persona idónea para que todos los lunes salga a explicar que no hubo dolo... sólo errores humanos.
No se aceptan devoluciones
No me crean mucho, pero dicen por ahí que el Porto acaba de darle el último pago al América por el pase de Diego Reyes.
Y también dicen, diiicen, que la etiqueta llevaba la leyenda "no se admiten devoluciones", porque si no, el jovencito ya estaría de vuelta.
Espero equivocarme, pero algo sí les digo, su representante ha estado muy movido y no le ha encontrado nada, porque además del costo de la cesión que se le debe dar al club portugués, tampoco lo han considerado un prospecto con gran futuro porque ni lo ven, y como dice el dicho: "Santo que no es visto, no es adorado".
Por lo pronto, ojalá tenga suerte hoy que es el último día del mercado invernal de transferencias en Europa.
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