¿Y los Tigres?
Las dos derrotas de Tigres en casa tampoco son para sorprenderse. No es para decir que han jugado mal, porque no lo han hecho, pero tampoco me sorprenden.
No porque ayer conté lo que pasa en la intimidad en Rayados, quiere decir que en todos los equipos que pierden va a tener que haber los mismos problemas.
Hay aficionados que cuestionan que por qué
conté eso de Rayados y no de Tigres, siendo que también perdió.
Cuando saqué cuestiones fuera de la cancha de dos jugadores de Tigres y ninguno del Monterrey, los felinos cuestionaron que por qué sólo de su equipo, que si los Rayados no se van de fiesta.
Y desde ahorita les digo: en Tigres los problemas internos no son como los de Rayados. Eso no lo digo yo, eso lo dice lo que adentro se vive.
En Tigres no hay jugadores que regresaron alzados de sus vacaciones (como me contó uno de sus compañeros. Yo no los veo. Me lo dice quien convive diario con ellos).
El problema es que Tigres no tiene gol, y eso es, en cuestión deportiva, tal vez más difícil de solucionar que las broncas de disciplina en Rayados.
"Leí lo que sacaste. Acá no tenemos el problema de ellos. Todos andan con disciplina. Acá el problema es que por más que llegamos no metemos la pelota", me dijo el Judas Jugador de Tigres.
"Y así como te dijeron que a ellos les falta un '9' desde hace años, acá sería mentir si te digo lo contrario. El gol es lo que no hay".
PD: Y creo que...
Nada aún
Lo de Christian Stuani, cada día que pasa, se hace más complicado.
Les cuento que la venta de Guido Pizarro al Lanús sigue estacionada... y seguirá por lo menos el día de hoy.
Aunque ya sólo queda una semana para poder hacer negociaciones (la fecha límite es el 2 de febrero), les cuento que la directiva de Tigres estará ocupada todo el día en el DF en junta de dirigentes, así es que hoy no podrá haber avances considerables.
Me contaron (sin que pueda afirmarlo) que la directiva del Lanús estaría llegando en estos días para hablarlo todo de frente y poder llevarse al jugador.
¿Por qué no lo han comprado?, pues muy sencillo: las tres partes no han llegado a un acuerdo. Ni el jugador está al 100 por ciento convencido aún para irse, ni el Lanús ha apretado en su oferta ni Tigres está complacido con todo lo que ha escuchado.
Pero el problema no es sólo eso. Tigres, al momento que ya tenga todo arreglado para vender a Pizarro (si ese momento llega), antes deberá hacerle la oferta a Christian Stuani. Lo debe hacer antes de vender a Pizarro.
Si Stuani u otro les dice que no puede venir o no le llegan al precio o lo que quieran, los dirigentes del Lanús se tendrán que quedar con la pluma en la mano.
"Tigres no va a vender a Pizarro si no trae a otro jugador. Y para traer a otro deberá amarrarlo momentos antes de que cierre a Guido", me dijo un Judas felino.
Y todo esto se tiene que hacer el mismo día entre el martes y domingo de esta semana.
La verdad, será una negociación nada sencilla.
PD: "Fifty-fifty", diría mi cuñado el gringo.
¡Aaah, caray!
El juego Rayados-UAT el martes pasado abrió en las casas de apuesta con un -650 para Rayados y +260 para Correcaminos. A dos horas de que iniciara el juego, la línea ya estaba -600 para Rayados y +210 para los de Cd. Victoria.
¿Y eso qué, Sanca?, han de preguntar. Para los que no están familiarizados, les cuento que una apuesta en la que se modifique 50 puntos para uno u otro lado (como en este partido) es que hay mucha lana de por medio. Que le metieron mucha lana a ese juego.
Ahora bien, a como se modificó la línea, la lana, en la tarde del martes, alguien (o "álguienes") la metieron a favor de Correcaminos... ¡y ganó Correcaminos!
¡Aaay, Dios, mejor así la dejo!
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