Buen partido, pésimo resultado

Carlos Bianchezi 'Careca'
en CANCHA


En un atractivo partido, Tigres y Tijuana dividieron los méritos, pero no los puntos.

Los abucheos para el equipo de Ricardo Ferretti al finalizar el encuentro no están justificados.

Tigres no jugó un mal partido y se mostró superior a su rival en la primera mitad, pese a que en el segundo tiempo los Xolos fueron mejores jugando un futbol muy ordenado, fino en la salida, bien

acompañados y siempre peligrosos en el ataque.

Los felinos, durante 45 minutos, hicieron lo que un local debe hacer, ya que propusieron y generaron opciones de gol, pero su viejo problema fue nuevamente su cruel rival, la falta de contundencia.

Guerrón falló una sin portero, el Burbano del León nunca llegó a la cancha del Universitario y Darío Carreño sigue desperdiciando las oportunidades que la lesión de Rafa Sobis le ha dado.

Mientras los atacantes de Tigres se peleaban con el balón a la hora de definir, el brasileño Ricardo Da Silva, Dayro Moreno y Gabriel Hauche se convirtieron en una pesadilla para la defensiva felina.

En un partido bien jugado y muy equilibrado en las áreas suele estar la diferencia y justamente ahí los Xolos fueron mejores.

 
 
 
CUIDADO, BARRA
 
 
El joven Edwin Cardona no se vio como el Cardona de la semana pasada, pero el Monterrey sí fue el mismo equipo sin pies ni cabeza, sin ideas y tampoco sin personalidad.

La creatividad en la media cancha de Rayados simplemente no existe, su defensiva se ve cada vez más vulnerable y su ataque se ve mejor en el papel que en la cancha; tenía razón Zavala, quien últimamente se ha visto mucho mejor analista que como volante de contención.

Chará intentó con su dinamismo y movilidad, pero, cuando de definir se trata, el colombiano ha mostrado cierta dificultad.

Al final, Chará se destacó más por sus coberturas defensivas que por sus atropellados intentos ofensivos.

Me considero algo distraído y confieso que sólo me di cuenta que Dorlan Pabon estaba en la cancha porque ejecutó el tiro penal.

Carlos Barra intentó con Barrera cargado por izquierda, pero el jugador aportó lo mismo que por derecha: muy poco.

Cardona jugó más por dentro, atrás de los delanteros, tuvo más libertad y aportó mucho menos, cuando debería ser diferente.

Si el volante cuenta con mayor libertad y espacios para moverse debería ser más participativo y consecuentemente más productivo y no fue así, se vio errático y muchas veces desubicado.

Así como hay victorias muy meritorias también existen las derrotas sin lugar a objeción alguna y la del viernes ante Santos fue una de ellas. Monterrey perdió con todos los merecimientos.

Creo que esta goleada puso en marcha el reloj de arena en las oficinas del Club Monterrey.

Que se cuide Carlos Barra, más que nunca él está obligado y urgido a no sólo ganar, sino también debe convencer.

 
@krek9
careca@elnorte.com