Se va el emperador

José Ramón Fernández
en CANCHA


Señoras y señores es posible que mañana veamos por última vez a uno de los jugadores legendarios del futbol mexicano.

Podemos estar de acuerdo en su forma de jugar, en su estilo, sus cualidades, su temperamento, su personalidad, su carisma, su vida privada, su vida pública, porque así la ha hecho él. Pero no le podemos negar que Cuauhtémoc Blanco es un jugador de esos que aparecen muy poco

en el futbol de un país y en este caso México.

Todo lo que digamos sobre Cuauhtémoc y su clase se queda corto. Es un futbolista que siempre tuvo calidad, que siempre tuvo entrega, que siempre fue líder en la cancha y en el vestidor, y que no tuvo miedo a enfrentarse a problemas difíciles.

Jugó en un equipo importante como el América, donde debutó por allá en 1992; jugó en España, en el Valladolid por el año 2000, y no le fue bien, hay que recordar que tuvo una fractura muy seria en un partido eliminatorio contra Trinidad y Tobago; jugó en el Chicago Fire; y en México jugó en Necaxa, Santos, Irapuato, Dorados y recientemente en el Puebla.

Es un jugador legendario de 42 años de edad y yo creo que el futbol mexicano le debe un gran homenaje a Cuauhtémoc Blanco, sobre todo el América, el equipo que lo vio nacer, que lo forjó y al que se entregó siempre.

Al Puebla le gustaría hacerle un homenaje, pero no tiene por qué hacérselo dado que apenas está jugando con ellos. Es el América el que le tiene que hacer el homenaje, o es el futbol en conjunto el que debería hacerle un homenaje a este jugador, no por haber jugado hasta los 42 años, sino por el legado que deja.

¿Que tuvo una vida disipada? Puede ser. Pero a mí me parece que Cuauhtémoc, sin ser un gran mago del futbol, sin ser un fenómeno como los actuales Lionel Messi y compañía, sí fue lo mejorcito de México en las temporadas en las que actuó.

Le caías bien o le caías mal, y te caía bien o te caía mal, pero reconocías sus cualidades futbolísticas y eso era suficiente para saber qué clase de jugador era Cuauhtémoc y México lo va a recordar mucho tiempo.

Por lo tanto, yo creo que el América, como equipo de futbol, si se dice serio, sus directivos, sobre todo Peláez, deberían hacerle un gran homenaje; no frente al Puebla, pero sí cuando se retire del futbol profesional, que ya anunció que será a finales de la temporada.

Porque Cuauhtémoc va seguir ligado al futbol. Como entrenador, si él quiere; como analista en televisión, seguramente; o hasta en la política, como recientemente lo ha postulado, el Partido Socialdemócrata, para candidato a la alcaldía de Cuernavaca.

Por lo tanto, a los 42 años Cuauhtémoc tiene una vida por delante. Ojalá la aproveche fuera de las canchas, ojalá se cuide más y ojalá tenga la fuerza para hacer bien lo que él quiere realizar como un sueño: ser técnico de futbol.

 
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