Al elaborar las designaciones para la segunda jornada, los designadores dan la impresión de que les darán la oportunidad a todos los silbantes que están en la platilla de la Máxima División (les faltan tres).
Esto pudiera provocar competencia entre ellos, pues no repiten a ninguno de la Fecha 1.
Así es que veremos a Jesús Fabricio Morales, quien actuó en un sólo juego del torneo
pasado (Jornada 3 Toluca-Pumas) llevando Atlas-Monarcas. Esperemos que no resienta la inactividad.
Reaparecen a Roberto Ríos, quien sólo condujo cuatro partidos en el Apertura 2014 y no lo hace desde la Jornada 10. Arbitrará Monterrey-Pachuca.
Otros dos silbantes que no actuaron en la Liguilla pasada: Ricardo Arellano y el recién degradado como internacional Erim Ramírez, actuarán el León-Tigres y Toluca-Jaguares, respectivamente.
Una designación que llama la atención es la de Miguel Ángel Flores, quien conducirá Querétaro-UdeG, pues es contradictoria a lo expresado por el nuevo jefe del área técnica, quien mencionó que iban a poner a los más experimentados y con jerarquía con los cuatro equipos que están involucrados en la permanencia de la Primera División.
Además, ya van dos silbantes con los universitarios tapatíos que no tienen esa categoría, pero que con América en estas dos jornadas sí se da, pues le arbitró Santander en la primera y ahora Jorge Antonio Pérez lo hará frente a Tijuana.
No todas las designaciones son cuestionables, pues se deben aplaudir la de Francisco Chacón para Veracruz-Puebla y la de Roberto García para Chivas-Pumas, que serán de alto grado de dificultad.
@BoniNunez
