San Cadilla
en CANCHA


Ni se ilusionen
 
Por ahí me enteré que por el momento no hay ni tantitas ganas entre los dueños de los clubes de la Liga MX de bajarle a la cantidad de extranjeros y naturalizados, sobre todo en el tema de los primeros, que es donde podrían actuar un poco más ya que en el relajo de los naturalizados no quieren echarse una bronca con las leyes mexicanas.

Resulta que dentro del

Comité de Desarrollo Deportivo de la Liga están tres de los equipos que más extranjeros, naturalizados y no nacidos en México tienen, que son Tijuana, Tigres y América y, por obvias razones, los directivos de estos clubes hasta se ponen panteras cuando a alguien se le ocurre proponer una reducción de extranjeros, como bajar de cinco a cuatro, algo que otro miembro del comité, el Guadalajara, sugirió en su día, pero no le hicieron caso.

Peor aún, me dicen que otros equipos en las juntas de este Comité, como Monterrey y Santos, se arriman con los que se niegan a reducir extranjeros y pues le echan montón a los otros, casi todos escudados en que esta postura es para "favorecer el espectáculo", lo que me lleva a preguntar ¿con eso quieren decir que los nacidos en México no dan espectáculo?

Quizá se refieran a los showcitos que los extranjeros dan fuera de la cancha, como la novela de Ronaldinho y su regreso tardío a Gallos o la del colombiano Edwin Cardona, que anda pasadito de kilos, o la novia golpeada del brasileño Danilinho.

Así que por más que haya gente que se envuelva en la bandera, no esperen que pase naaaaada, está claro que quienes tienen poder de decisión son los primeritos que se salen a comprar extranjeros, aunque sean de baja calidad.

 
 
Los fans son primero
 
A pesar de que no puede entrenar por su lesión en el hombro, Alejando Palacios acude de vez en cuando a Ciudad Universitaria para saludar a sus compañeros.

En una de esas visitas, el pasado miércoles, provocó todo un alboroto.

Y es que al verlo salir del Estadio Olímpico Universitario, algunos aficionados rodearon su camioneta, por lo que no le quedó de otra que dar autógrafos y tomarse fotografías.

El problema es que la persona que conducía el vehículo se quedó prácticamente en la salida del inmueble, por lo que en cuestión de segundos se hizo una fila de cuatro autos, que como buenos habitantes de esta intolerante ciudad, empezó a tocar su respectivo claxon desde el primer momento.

Pero poco le importó al guardameta, quien no le pidió a su conductor que se moviera, sino hasta que él atendió a todos y cada uno de los seguidores.

Entre los afectados por el "tráfico" que ocasionó "Pikolín 2" estuvieron el médico del equipo, Antonio Acevedo, los utileros y algunos canteranos, quienes salieron con cara de pocos amigos.

 
san.cadilla@reforma.com