El ocaso de Peyton

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: una pregunta relevante después de los partidos del domingo pasado es la siguiente, ¿habremos visto el último juego de Peyton Manning? El padre tiempo sigue invicto y la actuación del enfrentamiento contra Indianápolis mostró a un Manning incierto, fuera de ritmo, y con una pobre puntería en sus envíos. Desde la Semana 12 hubo indicios del descenso en la efectividad del

mariscal de Denver.

Se notaba su esfuerzo al tratar de completar sus pases, siendo notoria la disminución de su velocidad y potencia. Se defendía con buena anticipación y puntería, activos que lo abandonaron contra los Potros. Su equipo lo arropó con un buen ataque terrestre y una agresiva defensa, y así pudieron conseguir el título divisional, pero hay ocasiones en que un mariscal tiene que echarse su equipo al hombro para salir adelante, como lo demostró Tom Brady contra Baltimore cuando sólo corrieron para 14 yardas, y Aaron Rodgers jugando con una pierna disfuncional en la eliminación de Dallas.

Manning al parecer ya no puede hacerlo. Durante las últimas semanas se comentaba que en los entrenamientos cada vez le interceptaban más de sus pases, quizá una seña de lo que vendría. Si ya no regresa fue un triste final. Abucheado y con un estadio semivacío, hizo la larga caminata al vestidor habiendo quedado corto en la ambición de los Broncos que arriesgaron todo para obtener un campeonato en esta campaña. La primera consecuencia fue el despido de casi todo el cuerpo de entrenadores.

El otro tema fue la atrapada-no atrapada de Dez Bryant que terminó decidiendo el dramático e interesante partido contra Green Bay. Estimo que el problema está en la regla misma, la cual indica que al atrapar un pase el receptor tiene que mantener el control del balón hasta terminada la acción de la jugada. Cualquier mínimo movimiento del mismo ocasiona lo del domingo, que los oficiales dieran reversa a la decisión original y decretaran el pase incompleto. Esto contrasta con la situación de los corredores, que pueden hasta soltar el balón al caer y no pasa nada, porque "el suelo no puede causar un balón suelto". Es una situación dispareja e injusta contra los receptores y ojalá cause una revisión y modificación de la mencionada regla.

Fue un doloroso final para la sorprendente temporada de los Vaqueros, pero podíamos decir que los oficiales otorgaron (contra Detroit) y quitaron (contra Green Bay).

Total, quedaron listos los juegos de campeonato de conferencia. Abren favoritos los conjuntos de casa. Por ahora, hacemos una pausa...

 
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