Mundial de Clubes: diferencias abismales

José Ramón Fernández
en CANCHA


Señoras y señores, algo tiene que hacer la FIFA para cambiar el formato del Mundial de Clubes.

Debe hacer un verdadero torneo con clubes destacados de las Ligas más importantes del Mundo o seguir con el pésimo equilibrio que le da a este Mundial.

El simple hecho de invitar a equipos de Oceanía, Asía, África, de la Concacaf y de la Conmebol como San Lorenzo, que se dedicó a dar de

patadas todo el partido e insultó a los jugadores del Madrid durante el encuentro, es intentar no pasar vergüenzas de algunos equipos. Las distancias son insuperables entre clubes de primera, segunda y hasta de tercera.

Todo mundo sabe que hay un grupo selecto del equipos del futbol mundial como el Real Madrid, Barcelona, Bayern, Manchester City, Chelsea, Atlético de Madrid, Manchester United, Borussia Dortmund y algunos más, que son de mucha categoría y muy bien reforzados con los mejores jugadores del mundo y estos equipos cuando van a un Mundial de Clubes, aunque van cansados porque están en pleno apogeo en sus campeonatos, hacen un buen papel. Otros van desfasados como el caso de Cruz Azul que hizo un ridículo y fue un gran fracaso porque no entró a la Liguilla y no pudo mantenerse en forma con una competencia importante para llegar al Mundial de Clubes.

Así nos encontramos equipos que sólo van para neutralizar la potencia del rival como el San Lorenzo que sólo dio pena con un futbol escaso, sin nivel, sí con golpes, sí con patadas, pero un futbol que no está a la altura de los grandes. Una copia de lo que hace el Atlético de Madrid sin calidad. Jugaron a impedir que los otros jueguen. Mientras la FIFA siga organizando esos torneos y tratando de equilibrar el certamen las cosas no cambiarán.

Un buen club arrasaría en cualquier Mundial, un club de élite, importante, con jugadores destacados. Por lo tanto, si la FIFA no hace un cambio el Mundial de Clubes seguirá siendo de los campeones de Europa, que son infinitamente superiores a los campeones de la Libertadores, los demás no cuentan.

Cruz Azul debe pensar seriamente qué va a hacer en el campeonato, si va a ser un equipo contendiente e importante, aunque traiga a Roque Santa Cruz, o va a ser una comparsa como lo fue en el 2014. También La Máquina debe pensar si Luis Fernando Tena debe continuar como entrenador, que para muchos no hizo el ridículo ni fracasó, pero no le pudo ganar al Auckland, campeón de Oceanía.

Así cierra Cruz Azul y así se cierra un fin de año de futbol importante para muchos equipos, malo para otros y muy poderoso para lo que hoy representa el Real Madrid campeón de Europa.

 
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