Amables aficionados: en la inmortal obra de Shakespeare sobre Julio César, escrita en 1599, del Acto III, Escena 2, extraigo una de las frases más conocidas del teatro clásico, las palabras de Marco Antonio un poco después del asesinato: "amigos, romanos, conciudadanos, prestadme sus oídos, vengo a enterrar al César, no a alabarlo".
Lo recordé porque podríamos trasladar ese sentimiento al
ámbito nuestro, el de la NFL, y pensar que precisamente es lo que el equipo de Seattle planea hacer hoy con San Francisco: enterrar sus últimas posibilidades de llegar a la postemporada y transformar en certeza la salida del entrenador Jim Harbaugh de la dirección de los 49's.
Además de lo satisfactorio que sería para los Halcones Marinos deshacerse de sus acérrimos rivales, con quienes disputaron ferozmente en los últimos años el pase a la Final, se une la mala relación entre ambos entrenadores que viene desde sus tiempos universitarios.
Por eso, el partido de hoy será sin dar ni pedir cuartel, y ninguno de los dos se tocará el corazón para aumentar al máximo la puntuación y llevarse la satisfacción extra de haber propinado una paliza.
Algo les pasó a los 49's en esta campaña. Son un equipo con talento sobrado en ambos lados del balón, pero al parecer perdieron la disciplina, el enfoque, y el respeto a su entrenador, y por eso están a un paso de la eliminación.
Obviamente que Harbaugh hará hasta lo imposible para dar la sorpresa y a su vez poner a sus rivales similarmente al borde de la eliminación, pero ganarle a Seattle en su estadio, jugando al nivel en que lo han hecho en semanas recientes, requerirá de un milagro mayor.
Para los actuales campeones, además, está el saber que no pueden perder debido al triunfo de Arizona el jueves, en un encuentro entre dos equipos con muy buenas defensivas, comandados por mariscales suplentes y en el que no hubo una sola anotación de 6 puntos.
Los Cardenales anotaron 4 goles de campo por dos de sus rivales.
La gran incógnita sigue siendo, ¿hasta dónde podrá mantener Arizona su liderato ganando sólo con su defensa? Ahora fue el mariscal sustituto Stanton quien se lesionó y estará fuera de acción unas semanas.
Hay que recordar que los dos partidos finales de Arizona son contra Seattle y San Francisco.
Será un final de telenovela.
Y no olvidemos además que el perdedor de esta noche entre Dallas y Filadelfia va a tener muchos problemas para calificar.
Por ahora, hacemos una pausa...
fvrossum@reforma.com