Martín Pitayo, una semblanza

Rubén Romero
en CANCHA


Martín Pitayo nació en la Ciudad de México el 10 de enero de 1960 y formó parte de la época de oro del gran fondo del atletismo mexicano. Una época de gloria que difícilmente se repetirá.

A los 18 años comenzó a destacar como promesa del atletismo al quedar en segundo lugar en la categoría Juvenil Mayor en los mil 500 metros de los Juegos Centroamericanos de Medellín, en Colombia.

A

los 26 años se le detectó una enfermedad llamada Brucelosis o Fiebre de Malta, que es causada por una bacteria que se aloja en las vértebras que las puede llegar a destruir totalmente, lo que lo obligó a guardar cama por varios meses.

Pero su determinación pudo más que su circunstancia y a base de voluntad logró salir de ese padecimiento, gracias a lo cual pudo evitar que se truncara una brillante carrera deportiva. Éste puede ser considerado como un primer mensaje que Martín está dejando para nuestra comunidad corredora.

Martín cosechó una larga carrera de triunfos deportivos entre los que destaca su medalla de oro en los 10 mil metros de los Juegos Panamericanos de La Habana, Cuba, en 1991, y su dramático triunfo en el Maratón de Chicago 1990 sobre el polaco Antoni Nierczak, además de ser designado "Corredor del Año" por la Revista Runner's World de Estados Unidos en 1990.

Sin embargo, lo que para Martín es la mayor satisfacción de su carrera deportiva es haber representado a México en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 84, donde quedó en un respetable décimo quinto lugar. Elegir esa representación como su mayor satisfacción deportiva es su segundo mensaje para nuestros corredores.

Al retirarse de atleta en activo, Martín se ha dedicado a entrenar a corredores de todos niveles, entre los que destacan José Antonio Uribe y Vianey de la Rosa, dos de los mejores corredores mexicanos, con lo que Pitayo sigue contribuyendo con nuestro deporte. Transmitir sus conocimientos, su experiencia y su manera de competir es el tercer mensaje de Martín para los jóvenes.

Por todo esto, el Maratón de Monterrey designó a Martín Pitayo como merecedor del Trofeo Filípides, con el que se reconoce una vez al año a una persona que destaque por su labor de promoción del deporte de correr en México.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
 
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