¿Capricho institucional?

Rubén Romero
en CANCHA


Geoffrey Mutai ganó el maratón de Nueva York de 2011 con un tiempo de 2 horas, 5 minutos y 6 segundos, mientras que Wilson Kipsang lo logró en 2014 con 2h 10'59".

La diferencia entre tiempos ganadores es de casi seis minutos, lo que significa que a Kipsang le faltaban dos kilómetros para llegar a la meta en 2014 cuando Mutai ya había llegado en 2011.

¿A qué se debe esa diferencia,

si el nivel competitivo de Nueva York en 2014 fue por lo menos igual al de 2011?

Se debe al efecto del viento.

Por lo menos 27 kilómetros del trayecto de ese maratón se corren de Norte a Sur, y durante esa parte el viento frenó el avance de los corredores con ráfagas más de 40 kilómetros por hora, el 2 de noviembre pasado.

La IAAF estableció que, para reconocer como récord el trayecto de una carrera de ruta, la distancia entre salida y meta no debe exceder el 50 por ciento de la distancia total de la prueba, medida en línea recta. No debe exceder 21.1 kilómetros en el caso de un maratón.

¿Cuál es la intención de la regla? Lo que se argumenta es que si hay viento en contra al correr en un sentido se compensa al correr en sentido contrario, suponiendo que la salida y la meta estén cercanas entre sí.

Pero, ¿funcionó esa regla en el Maratón Nueva York?

La distancia en línea recta entre la salida y la llegada en la Gran Manzana es de poco más de 20 kilómetros, pero menor a 21.1, por lo que sí cumple con la regla del 50 por ciento de la IAAF: Si vale para récord.

Sin embargo, ¿qué pasaría si en lugar de que el viento sople de norte a sur, como ocurrió el 2 de noviembre, soplara en sentido contrario? ¿Cruzarían la meta los corredores seis minutos por abajo del récord de Mutai? ¿Se imagina que el cronometraje ganador de Nueva York fuera de menos de dos horas?

Ken Young, un estudioso del efecto del viento en las carreras de ruta, ha hecho algunos análisis serios en este sentido y encontró que la máxima separación entre salida y meta no debiera exceder el 30 por ciento de la distancia de que trate.

Pero inexplicablemente la IAAF descartó esa propuesta ni fundamentó la del 50 por ciento.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
rubenromero@reforma.com