La fiesta brava es un espectáculo cuyo sustento histórico es fundamental.
Imprescindible es que no se olviden los sucesos que en su momento le dieron brillantez al espectáculo y que al recordarlos, volvemos a darle vida.
Como inolvidables han sido las faenas realizadas por el torero español más querido en México, Pedro Gutiérrez Moya "El Niño de la Capea" y algunas logradas por
Fermín Espinosa Saucedo "Armillita", que vienen a colación porque Casa Toreros quiere que vuelvan a vestirse el traje de luces para iniciar 2015 programando una serie de corridas en donde el cartel lo complementarían sus hijos: Pedro Gutiérrez Lorenzo "El Capea" y Fermín Espinosa Díaz de León.
Pablo Moreno y Juan Pablo Corona, los empresarios, trataron de hacerlo con Eloy Cavazos sin que el resultado fuera positivo, porque no es lo mismo "los tres mosqueteros que 20 años..." y aunque si bien es cierto que estos tres toreros están físicamente para volver, las exigencias del toreo actual no son lo mismo.
En fin, esperemos a su respuesta que, seguramente, llegará de España, pues aunque parezca ilógico, Casa Toreros, una empresa netamente mexicana, prefiere que este tipo de noticias sean publicadas primero por la prensa española, desdeñando a la mexicana. Así las cosas.
DE RECUERDO...
Hoy no solamente se celebran 114 años del inicio de la Revolución Mexicana, sino de una serie de efemérides taurinas.
El próximo año se celebrarán 100 años del natalicio de uno de los emblemáticos toreros mexicanos, Silverio Pérez, quien nació un día como hoy de hace 99.
Por cierto que su amigo, el maestro "Armillita", don Fermín, claro, sufrió en 1944 la única cornada de su carrera, un hecho sorprendente en un torero que fue pilar de la tauromaquia mundial, aunque se entiende por la gran técnica que poseía. Fue el 20 de noviembre en San Luis Potosí, por cierto, alternando con el propio Silverio.
Y en ese ruedo potosino, en 1965, Manolo "Armillita", el mayor de los hijos del maestro Fermín, tomó la alternativa. Curiosamente, su sobrino, Fermín "Armillita IV", confirmará el próximo domingo el doctorado en la Plaza México.
Cuatro inolvidables toreros se hicieron matadores de toros en esta fecha: Antonio Lomelín, en 1967; Mariano Ramos, en 1971, y David Silveti, en 1977, todos en Irapuato, que pese a todo, no ha dejado de dar, hasta la fecha, la tradicional corrida de La Revolución, por cierto esta tarde con un cartel juvenil formado por Fabián Barba, Sergio Flores y el tapatío Óliver Godoy, con toros de Begoña.
Y en 77, Guillermo Capetillo también tomó la alternativa, que ejerció hasta hace 15 días en la Monumental capitalina, donde a propósito, en 1997, Antonio Urrutia indultó a "Pavito", de Manolo Martínez. El pasado domingo, ahí, Juan José Padilla hizo lo propio con "Sonajero", de Villa Carmela.
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